Puntuación: 10+
Mejor tema: Indiscipline o Discipline
Tracklist
01. Elephant talk
02. Frame by frame
03. Matte kudasai
04. Indiscipline
05. Thela hun ginjeet
06. The sheltering sky
07. Discipline
Luego de la crudeza distintiva de Red, King Crimson vuelve con un sonido casi electrónico entretejido con influencias del pop y el new wave, mostrando temas con una complejísima base rítmica, otras canciones melódicas con un Belew luciendo su voz, algunos intervalos experimentales, y una excepción de metal que mucho recuerda a Lark’s tongues in aspic.
Algunos dicen que Discipline no significa un cambio tan abrupto en el sonido del Rey Carmesí como lo fue Lark’s tongues in aspic. Yo me tomo el atrevimiento de decir que, en eso, no estoy de acuerdo. Este disco marca toda una década sónica para el rock progresivo de King Crimson y de esta mezcla de ritmos pseudoafricanos, pop y new wave surgen dos discos más. ¿Les parece poco? Qué exigentes.
Fripp vuelve con Tony Levin como bajista, corista y stick, un instrumento importante para el sonido cuasi electrónico del que hablé. El místico Bill Bruford sigue como baterista, y Belew, el miembro más importante en la historia de King Crimson (sin contar a Fripp), se encarga de las guitarras, el canto y las letras.
Tony nos cautiva con su stick, tocando un riff magnífico que acompaña junto con unas baterías livianas y un Fripp casi robótico, a un Belew con un canto hablado interrumpido por guitarras imitando el sonido de un elefante en Elephant talk. Regocíjense con el magistral solo de Adrian, con ese sonido cuadrado y uniforme pero original.
Si sospechaban que las polirritmias complejas del new wave se hacían su lugar en este disco, pueden comprobar eso con Frame by frame, un pop con estrofas lentas cantadas por un Belew melódico entrecortadas por pasajes de punteos frenéticos que a veces me recuerdan a Fracture. La melodía es buena, pero lo que hace a este tema un highlight es la magnífica y adictiva pared de instrumentos que acompaña de manera inhumanamente perfecta.
Matte kudasai comienza pacífica con una guitarra de Fripp tocando un solo con slide, al que le procede una hermosa melodía cantada por la voz de Adrian, perfecta para el estilo de la canción. Sólo disfruten de esta balada cargada de punteos ambientales.
Basta de paz, ya está. Indiscipline nos rompe los tímpanos con un Bruford que explota los tambores, un riff buenísimo, solos paranoicos y a veces trasheros, y un monólogo esquizoide y sinsentido, que le agrega todavía más locura al ambiente.
Thela hun ginjeet es tal vez la muestra más evidente de las influencias new wave, tribales y minimalistas de King Crimson. Es un tema simplemente adictivo. Esa oleada de riffs perfectamente combinados y empastados me fascinan, y la melodía de las voces es altamente pegadiza. Además las grabaciones que se escuchan detrás de los tambores africanos y las guitarras robóticas le dan un aire misterioso y salvaje a la canción.
Lo peor del disco se acerca con The sheltering sky, que no es más que una repetición del estilo de Starless and bible black, aunque esta vez mucho más ochentoso, minimalista, refinado y menos aburrido.
Llega Discipline y quedo boquiabierto. ¿Están seguros que esos son humanos? Habría que investigarlo a fondo, yo lo dudo. Es que me cuesta creer que personas con la misma anatomía que tengo yo puedan tocar tan perfecta y organizadamente algo (no es por nada que el tema se llama así). Además de estar todo instrumento ejecutado inmaculadamente, las melodías instrumentales son extremadamente adictivas.
10+, ¿Les cabe duda? El disco presenta un estilo innovador y ecléctico perfectamente ejecutado y, además, lleno de temas excelentes.
Belew comienza a hacerse un lugar importante en el grupo. Ahora, con él, hay alguien que entretenga a la gente en los recitales (Fripp, por cuestiones filosóficas, nunca fue un buen showman), que sea buen guitarrista, y que también cante bien. Todas esas características sirven de excusa para que se quede unos cuantos años junto a Fripp y cia.
King Crimson era, como se dice en mi familia "un culo inquieto" In the court of the Crimson King y In the Wake of Poseidon viene a ser Rock Sinfónico; Lizard es puro Jazz-Fusion, Larks' Tongues in Aspic y Red es Hard Rock, Starless... tambien hard, pero más experimental. Por lo tanto mi sorpresa no fue demasiada cuando vi que habían pasado a experimentar con el New Wave ni me desagradó, antes de meterme en el mundillo progresivo era superfan (y lo sigo siendo) del New Wave. Por eso cuando vi que KC había mezclado el New Wave con el Prog-Rock, no pude hacer más que aplaudir. Pero no era el típico New Wave; por definición comercial. Esto de comercial tenía poco (¿os imagináis un Indiscipline por la radio? ¿O un Elephant Talk? Yo no.) y sinceramente, no sonaba como The Police, Men at Work o The Clash, era un New Wave distinto, como todo lo que habían hecho hasta ahora. Simplemente, era King Crimson.
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