Puntuación: 10+
Mejor tema: While my guitar gently weeps, Hapiness is a warm gun o Yer blues
Tracklist:
01. Back in the U.S.S.R.
02. Dear prudence
03. Glass onion
04. Obladi Oblada
05. Wild honey pie
06. The continuing story of bungalow bill
07. While my guitar gently weeps
08. Happiness is a warm gun
09. Martha my dear
10. I'm so tired
11. Blackbird
12. Piggies
13. Rocky racoon
14. Don't pass me by
15. Why don't we do it in the road?
16. I will
17. Julia
18. Birthday
19. Yer blues
20. Mother nature's son
21. Everybody's got something to hide except me and my monkey
22. Sexy sadie
23. Helter skelter
24. Long, long, long
25. Revolution 1
26. Honey pie
27. Savoy truffle
28. Cry baby cry
29. Revolution 9
30. Good night
Luego de la psicodelia y los excesos de 1967, se produjo un cambio en la escena del rock. Parecía como que la etapa arriesgada y experimental había llegado a su fin, y había que volver a las raíces. Grupos como los Rolling Stones dejaron atrás la locura psicodélica y retornaron a las bases, y fue el auge de grupos como Creedence, Stills & Nash (& Young), Fleetwood Mac o The Allman Brothers Band.
Los Beatles también se hicieron eco de esto, y dejaron atrás toda la parafernalia psicodélica deMagical Mystery Tour, para sacar un álbum que sorprendió a propios y a extraños. Los Beatles ya no buscaban la perfección obsesiva, todo lo contrario: grababan lo primero que se les venía a la mente, cualquier idea que se les pasara por la cabeza. La producción, en las antípodas de Sgt Pepper's oRevolver, es mínima, y no se da ese sonido envolvente, que inunda la habitación como en otros discos de los Beatles. Hasta ese entonces los discos de los Beatles eran conceptuales, con millones de arreglos, con una secuenciación bien pensada, sesudos y detallistas: ahora sólo les importa decir cómo se sentían.
Una influencia importante fue la visita en la India del Maharishi Yogi. Todos terminaron abortando, pero aquí surgieron muchas de éstas canciones y se delineó el trayecto para lo que vendría.
Éste es uno de los álbumes más arriesgados de los Beatles, pero no por la innovación, sino por la diversidad. No les importaba meter una canción de los años 20 o un country dentro de un disco de rock, tal es así que se pueden hallar infinidad de géneros: Surf rock, influencias de ska y reggae, baladas acústicas, canciones infantiles, suites multipartes, music-hall, country, honky tonk, blues, rock pesado, baladas de piano, música de los años 20, blues-rock con bronces, avant-garde, canciones de cuna. Es un álbum tan desmedido, inconexo e irregular, que llega a agobiar. Sin embargo, ésta es una de las razones de su grandeza. A mi punto de vista, es uno de los mejores discos de la historia. Es que nunca vi un álbum tan zarpado, que explore tantos géneros (y que, salvo contadas excepciones, lo haga bien) y que seduzca tanto. Su aparente irregularidad es la base de su éxito: canciones que no tienen nada que ver entre sí, al juntarse, conjugan una pintura ecléctica y fascinante. Muchas canciones no podrían ser consideradas clásicos, pero aportan al disco, le dan esa cuota de irreverencia y de locura, esa aura misteriosa. Son piezas que funcionan perfectamente en su rol de conectar, de entrelazar distintas partes del disco. Afortunadamente, también hay cuantiosas obras que sí pueden ser consideradas clásicos. En consecuencia, un álbum caótico y excesivo, pero en esa cualidad reside su brillantez que lo hace digno de amar.
Vamos a las canciones. La canción de apertura es el excelente surf-rock (que parodia a los Beach Boys) Back In The USSR. Posee un exclelente riff chillón, grandes coros y melodía y muy buenas líneas de guitarra. La letra es muy sarcástica, hablando de la misteriosa Unión Soviética (recordemos que por ese entonces todavía existía la Cortina de Hierro), y particularmente adoro la parte de "Back in US, back in US, back in USSR".
El disco sigue por buen camino con la colosal Dear Prudence, una balada acústica con una sensacional melodía, y es brillante cómo la tensión va aumentando hasta culminar en el genial estribillo final. La letra presenta a John incitando a "Prudence" a salir afuera, a jugar en el sol, a liberarse.
El nivel baja un poco con Glass Onion, un buen rock que destaca por la letra (una burla de Lennon hacia los que buscaban encontrar mensajes en sus canciones) y por su final donde aparecen de la nada unas cuerdas y luego se desvanecen.
Luego llega la infantil Obladi Oblada, un muy buen tema con una gran melodía alegre, perfecta para corear de niño. Se dice que fue el primer reggae blanco, y si bien no creo que sea un reggae ni mucho menos, se nota cierta influencia reggae y ska más que nada.
Wild Honey Pie es un divertido experimento con guitarras y voces raras y burlonas, que funciona como preludio para The Continuing Story Of Bungalow Bill. No es una gran canción, pero cuenta con una buena introducción de guitarra española y una letra efectiva que habla de la colonización del hombre blanco. En los coros aparece por primera vez la nefasta Yoko Ono...quién se imaginaría cuánto más se metería la oriental en los asuntos de la banda.
Inmediatamente después llegan dos de las mejores canciones del disco (¡y juntas!). While My Guitar Gently Weeps es una maravillosa balada con una letra espiritual que toca el corazón, una melodía cautivante y desoladora y un perfecto, brillante, sensacional solo cortesía de Eric Clapton que realmente hace llorar a su guitarra.
A continuación llega Happiness Is A Warm Gun, una suite multiparte de tan sólo 2 minutos, que intercala una introducción melancólica con furiosos riffs de guitarra en las dos partes subsiguientes (con la parte de "I Need A Fix Cause I'm Going Down" sencillamente devastadora)y una sección aceleradísima que da paso al final con un estribillo hermoso y coros geniales con falsetes increíbles. Un tema brillante. Completa este trío de canciones perfectas Martha My Dear, una de esas típicas baladas de Paul, pero que vuelve a ser irresistible por su inmejorable melodía (cuándo no), su excelente puente melodíco y un acompañamiento muy bueno del piano y las cuerdas. La letra está dedicada a su perra, y me pone realmente triste pensar que a estas alturas Martha debe estar muerta.
I'm So Tired vuelve a abordar el tema de I'm Only Sleeping, con resultados inferiores pero aún buenos. Suena abúlica y transmite esa aura somnolienta de manera muy eficaz.
La orgánica balada Blackbird es una de mis favoritas, una preciosidad acústica de Paul con una gran actuación de la guitarra y una letra y melodías cautivante y ornitológicamente hermosas.
Piggies es una balada tierna de George, algo country, pero si prestamos atención a las letras es una filosa crítica contra la sociedad actual, ya que compara a los humanos con cerdos (ejem, Orwell, ejem), y la furia contenida se nota en esa espectacular frase final "Everywhere there's lots of piggies living piggy lives, you can see them out for dinner with their piggy wives, clutching forks and knives to eat their bacon".
La siguiente canción, Rocky Raccoon, es olvidable por su monotonía, pero zafa por su graciosa letra y sus irresistibles "Du du du du du du du du" del medio.
Luego llega la primera composición de Ringo, y casualmente es la peor del álbum. Es Don't Pass Me By, con una melodía demasiado empalagosa con arreglos vomitivos de acordeones y pianos honky tonk con una letra demasiado cursi.
El bajo nivel continúa con el intento de blues intrascendente de Why Don't We Do It In The Road?, muy monótono y plano, pero que por suerte dura poco.
El disco se recupera de este bache al final, con dos baladas muy buenas. I Will es inocente y dulce, con una melodía muy pegadiza, mientras que Julia es una infinitamente triste balada que John le dedica a su madre, con una letra y melodías absolutamente desgarradoras.
El lado B es el más rockero (particularmente su cara 1). Abre con un gran rock and roll como Birthday, con un gran riff y un aire muy fresco.
Yer Blues es otra gran candidata a mejor canción del disco. Un blues pesadísimo con una voz literalmente avasallante de John, una letra en la que expresa que ya no soporta más nada. Amo la parte en que dice "Even hate my rock and roll" y explota un rock pesado con guitarras y batería fulminantes. La letra es triste, aunque a medida que pasa el tiempo se va transformando en rabia.
Contrarrestando la furia de la canción anterior aparece Mother Nature's Son, una balada acústica calma y apaciguante, muy hermosa.
Después llega un buen rock agudo como Everybody's Got Something To Hide Except Me And My Monkey, con fenomenales líneas de guitarra, antes de llegar a otro highlight del álbum como Sexy Sadie, una brillante balada de piano en la onda de Let It Be o Hey Jude, con una estupenda melodía y una letra donde se expresa que El Maharishi no era lo que ellos pensaban, ya que al parecer se intentó sobrepasar con algunas mujeres, por lo que los Beatles se enojaron y se fueron.
Le sigue la "primer canción de heavy metal". No creo que ésto sea así, pero sin embargo Helter Skelter es un rock muy pesado con una melodía abrasiva y mastodóntica que sube y baja fervientemente como una montaña rusa (esto lo saqué del recital de Paul, jajaja) y una explosión aplastante en el final con solos increíbles y un Ringo que al final ya no puede más y exclama "Tengo ampollas en los dedos!". Genial.
Long, Long, Long nos seda con una tranquila canción, lenta y adormeciente, muy efectiva. La versión alternativa del genial rock Revolution no es tan brillante, pero igualmente es buena en una versión acústica y blusera.
Honey Pie es una canción que imita las canciones de las películas de Hollywood (de eso también habla la letra), una graciosa viñeta de los años 20.
Un fenomenal blues-rock como Savoy Truffle es lo que sigue, arreglado con geniales bronces y una letra dedicada a Eric Clapton, que era adicto a los dulces, entonces George le dice que le tendrán que sacar todos los dientes.
El final se va perfilando de manera muy oscura con la extraña balada Cry Baby Cry, con una letra muy misteriosa (que habla de reyes y princesas) y un canto directamente funerario y oscuro al final, donde nace una melodía de la nada muy intrigante que grita "Can you take me back where I belong, can you take me back?". Aterrador.
Lo que de verdad es aterrador es Revolution 9. Esta pieza (porque no se le puede llamar canción), es sin dudas lo más experimental y arriesgado que hayan hecho los Beatles (en realidad, John Lennon, ya que los otros tres se oponían), una mezcla de grabaciones caseras de John, sampleos, tomas inconclusas, gritos de multitudes, y la terrorífica voz de Ringo con su "Number nine". No les voy a mentir, no es algo que me siente a escuchar todos los días, y a veces se hace cansadora (dura 8 laaargos minutos), pero sin embargo me gusta. Verdaderamente te envuelve en un mundo raro, misterioso, con todos esos gritos, esos aullidos, esos martilleos raros del piano, ese grito furioso del final. De verdad da miedo.
Para terminar tenemos la dulce Good Night, una canción de cuna cantada, esta vez sí, de manera muy bella por Ringo. Luego de haber pasado por un trauma en la "canción" anterior, los arreglos hollywoodenses y melodramáticos son un perfecto contraste. En las últimas tres canciones pasó de todo, y cuando termina el disco uno se figura haber estado en un sueño.
En fin, un álbum brillante...a veces cansador, a veces caótico, pero en eso reside su hermosura. Un 10+ sin dudarlo, uno de los grandes hitos de la historia del rock.
Los Beatles también se hicieron eco de esto, y dejaron atrás toda la parafernalia psicodélica deMagical Mystery Tour, para sacar un álbum que sorprendió a propios y a extraños. Los Beatles ya no buscaban la perfección obsesiva, todo lo contrario: grababan lo primero que se les venía a la mente, cualquier idea que se les pasara por la cabeza. La producción, en las antípodas de Sgt Pepper's oRevolver, es mínima, y no se da ese sonido envolvente, que inunda la habitación como en otros discos de los Beatles. Hasta ese entonces los discos de los Beatles eran conceptuales, con millones de arreglos, con una secuenciación bien pensada, sesudos y detallistas: ahora sólo les importa decir cómo se sentían.
Una influencia importante fue la visita en la India del Maharishi Yogi. Todos terminaron abortando, pero aquí surgieron muchas de éstas canciones y se delineó el trayecto para lo que vendría.
Éste es uno de los álbumes más arriesgados de los Beatles, pero no por la innovación, sino por la diversidad. No les importaba meter una canción de los años 20 o un country dentro de un disco de rock, tal es así que se pueden hallar infinidad de géneros: Surf rock, influencias de ska y reggae, baladas acústicas, canciones infantiles, suites multipartes, music-hall, country, honky tonk, blues, rock pesado, baladas de piano, música de los años 20, blues-rock con bronces, avant-garde, canciones de cuna. Es un álbum tan desmedido, inconexo e irregular, que llega a agobiar. Sin embargo, ésta es una de las razones de su grandeza. A mi punto de vista, es uno de los mejores discos de la historia. Es que nunca vi un álbum tan zarpado, que explore tantos géneros (y que, salvo contadas excepciones, lo haga bien) y que seduzca tanto. Su aparente irregularidad es la base de su éxito: canciones que no tienen nada que ver entre sí, al juntarse, conjugan una pintura ecléctica y fascinante. Muchas canciones no podrían ser consideradas clásicos, pero aportan al disco, le dan esa cuota de irreverencia y de locura, esa aura misteriosa. Son piezas que funcionan perfectamente en su rol de conectar, de entrelazar distintas partes del disco. Afortunadamente, también hay cuantiosas obras que sí pueden ser consideradas clásicos. En consecuencia, un álbum caótico y excesivo, pero en esa cualidad reside su brillantez que lo hace digno de amar.
Vamos a las canciones. La canción de apertura es el excelente surf-rock (que parodia a los Beach Boys) Back In The USSR. Posee un exclelente riff chillón, grandes coros y melodía y muy buenas líneas de guitarra. La letra es muy sarcástica, hablando de la misteriosa Unión Soviética (recordemos que por ese entonces todavía existía la Cortina de Hierro), y particularmente adoro la parte de "Back in US, back in US, back in USSR".
El disco sigue por buen camino con la colosal Dear Prudence, una balada acústica con una sensacional melodía, y es brillante cómo la tensión va aumentando hasta culminar en el genial estribillo final. La letra presenta a John incitando a "Prudence" a salir afuera, a jugar en el sol, a liberarse.
El nivel baja un poco con Glass Onion, un buen rock que destaca por la letra (una burla de Lennon hacia los que buscaban encontrar mensajes en sus canciones) y por su final donde aparecen de la nada unas cuerdas y luego se desvanecen.
Luego llega la infantil Obladi Oblada, un muy buen tema con una gran melodía alegre, perfecta para corear de niño. Se dice que fue el primer reggae blanco, y si bien no creo que sea un reggae ni mucho menos, se nota cierta influencia reggae y ska más que nada.
Wild Honey Pie es un divertido experimento con guitarras y voces raras y burlonas, que funciona como preludio para The Continuing Story Of Bungalow Bill. No es una gran canción, pero cuenta con una buena introducción de guitarra española y una letra efectiva que habla de la colonización del hombre blanco. En los coros aparece por primera vez la nefasta Yoko Ono...quién se imaginaría cuánto más se metería la oriental en los asuntos de la banda.
Inmediatamente después llegan dos de las mejores canciones del disco (¡y juntas!). While My Guitar Gently Weeps es una maravillosa balada con una letra espiritual que toca el corazón, una melodía cautivante y desoladora y un perfecto, brillante, sensacional solo cortesía de Eric Clapton que realmente hace llorar a su guitarra.
A continuación llega Happiness Is A Warm Gun, una suite multiparte de tan sólo 2 minutos, que intercala una introducción melancólica con furiosos riffs de guitarra en las dos partes subsiguientes (con la parte de "I Need A Fix Cause I'm Going Down" sencillamente devastadora)y una sección aceleradísima que da paso al final con un estribillo hermoso y coros geniales con falsetes increíbles. Un tema brillante. Completa este trío de canciones perfectas Martha My Dear, una de esas típicas baladas de Paul, pero que vuelve a ser irresistible por su inmejorable melodía (cuándo no), su excelente puente melodíco y un acompañamiento muy bueno del piano y las cuerdas. La letra está dedicada a su perra, y me pone realmente triste pensar que a estas alturas Martha debe estar muerta.
I'm So Tired vuelve a abordar el tema de I'm Only Sleeping, con resultados inferiores pero aún buenos. Suena abúlica y transmite esa aura somnolienta de manera muy eficaz.
La orgánica balada Blackbird es una de mis favoritas, una preciosidad acústica de Paul con una gran actuación de la guitarra y una letra y melodías cautivante y ornitológicamente hermosas.
Piggies es una balada tierna de George, algo country, pero si prestamos atención a las letras es una filosa crítica contra la sociedad actual, ya que compara a los humanos con cerdos (ejem, Orwell, ejem), y la furia contenida se nota en esa espectacular frase final "Everywhere there's lots of piggies living piggy lives, you can see them out for dinner with their piggy wives, clutching forks and knives to eat their bacon".
La siguiente canción, Rocky Raccoon, es olvidable por su monotonía, pero zafa por su graciosa letra y sus irresistibles "Du du du du du du du du" del medio.
Luego llega la primera composición de Ringo, y casualmente es la peor del álbum. Es Don't Pass Me By, con una melodía demasiado empalagosa con arreglos vomitivos de acordeones y pianos honky tonk con una letra demasiado cursi.
El bajo nivel continúa con el intento de blues intrascendente de Why Don't We Do It In The Road?, muy monótono y plano, pero que por suerte dura poco.
El disco se recupera de este bache al final, con dos baladas muy buenas. I Will es inocente y dulce, con una melodía muy pegadiza, mientras que Julia es una infinitamente triste balada que John le dedica a su madre, con una letra y melodías absolutamente desgarradoras.
El lado B es el más rockero (particularmente su cara 1). Abre con un gran rock and roll como Birthday, con un gran riff y un aire muy fresco.
Yer Blues es otra gran candidata a mejor canción del disco. Un blues pesadísimo con una voz literalmente avasallante de John, una letra en la que expresa que ya no soporta más nada. Amo la parte en que dice "Even hate my rock and roll" y explota un rock pesado con guitarras y batería fulminantes. La letra es triste, aunque a medida que pasa el tiempo se va transformando en rabia.
Contrarrestando la furia de la canción anterior aparece Mother Nature's Son, una balada acústica calma y apaciguante, muy hermosa.
Después llega un buen rock agudo como Everybody's Got Something To Hide Except Me And My Monkey, con fenomenales líneas de guitarra, antes de llegar a otro highlight del álbum como Sexy Sadie, una brillante balada de piano en la onda de Let It Be o Hey Jude, con una estupenda melodía y una letra donde se expresa que El Maharishi no era lo que ellos pensaban, ya que al parecer se intentó sobrepasar con algunas mujeres, por lo que los Beatles se enojaron y se fueron.
Le sigue la "primer canción de heavy metal". No creo que ésto sea así, pero sin embargo Helter Skelter es un rock muy pesado con una melodía abrasiva y mastodóntica que sube y baja fervientemente como una montaña rusa (esto lo saqué del recital de Paul, jajaja) y una explosión aplastante en el final con solos increíbles y un Ringo que al final ya no puede más y exclama "Tengo ampollas en los dedos!". Genial.
Long, Long, Long nos seda con una tranquila canción, lenta y adormeciente, muy efectiva. La versión alternativa del genial rock Revolution no es tan brillante, pero igualmente es buena en una versión acústica y blusera.
Honey Pie es una canción que imita las canciones de las películas de Hollywood (de eso también habla la letra), una graciosa viñeta de los años 20.
Un fenomenal blues-rock como Savoy Truffle es lo que sigue, arreglado con geniales bronces y una letra dedicada a Eric Clapton, que era adicto a los dulces, entonces George le dice que le tendrán que sacar todos los dientes.
El final se va perfilando de manera muy oscura con la extraña balada Cry Baby Cry, con una letra muy misteriosa (que habla de reyes y princesas) y un canto directamente funerario y oscuro al final, donde nace una melodía de la nada muy intrigante que grita "Can you take me back where I belong, can you take me back?". Aterrador.
Lo que de verdad es aterrador es Revolution 9. Esta pieza (porque no se le puede llamar canción), es sin dudas lo más experimental y arriesgado que hayan hecho los Beatles (en realidad, John Lennon, ya que los otros tres se oponían), una mezcla de grabaciones caseras de John, sampleos, tomas inconclusas, gritos de multitudes, y la terrorífica voz de Ringo con su "Number nine". No les voy a mentir, no es algo que me siente a escuchar todos los días, y a veces se hace cansadora (dura 8 laaargos minutos), pero sin embargo me gusta. Verdaderamente te envuelve en un mundo raro, misterioso, con todos esos gritos, esos aullidos, esos martilleos raros del piano, ese grito furioso del final. De verdad da miedo.
Para terminar tenemos la dulce Good Night, una canción de cuna cantada, esta vez sí, de manera muy bella por Ringo. Luego de haber pasado por un trauma en la "canción" anterior, los arreglos hollywoodenses y melodramáticos son un perfecto contraste. En las últimas tres canciones pasó de todo, y cuando termina el disco uno se figura haber estado en un sueño.
En fin, un álbum brillante...a veces cansador, a veces caótico, pero en eso reside su hermosura. Un 10+ sin dudarlo, uno de los grandes hitos de la historia del rock.
Excelente, mi favorito de Los Beatles, ¿podrías escribir algo sobre Los Prisioneros?. saludos!
ResponderEliminarLa verdad no conozco a Los Prisioneros, qué me recomendás? Saludos y gracias por comentar!
EliminarBuena reseña
ResponderEliminarGracias :)
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