The rise and fall of Ziggy Stardust and the spiders from Mars (1972) - David Bowie

Puntuación: 10

Mejor tema: Moonage daydream, Starman o Lady Stardust

Tracklist:
01. Five years
02. Soul love
03. Moonage daydream
04. Starman
05. It ain't easy
06. Lady Stardust
07. Star
08. Hang on to yourself
09. Ziggy Stardust
10. Suffragette city
11. Rock 'n' roll suicide

No hay palabras. El glam ha llegado a su pico, y Bowie es el conductor. 
Habiendo leído sobre la popularidad de este álbum, decidí darle una oportunidad. Las primeras escuchas me aburría mucho. Me decía: "¿Dónde está el genio? Si tan sólo son canciones de rock normales y poco creativas". Un día lo vi en una disquería y decidí comprarlo. "Quizás escuchándolo en el formato CD pueda acceder al genio oculto en este disco". Le doy gracias a Dios por haber tomado esa decisión, ya que poco tiempo después había caído rendido ante sus pies. 
¿Qué es lo que hace a este disco perfecto? Por empezar, los músicos son brillantes, especialmente Mick Ronson, el guitarrista, que se puede jactar de darnos aquí algunos de los más brillantes riffs jamás creados, además de solos con una energía admirable. 
Otro punto a destacar es la variedad: al principio puede sonar monótono, pero cuando uno lo digiere se da cuenta de la variedad de arreglos que cada tema contiene. Teclados jazzeros, delicados saxos, guitarras distorsionadas, orquestas ampulosas, guitarras acústicas, pianos preciosos. 
Es también un disco muy rockero. Bowie fusiona el hard rock de The Man Who Sold The World con el pop refinado de Hunky Dory y el resultado es simplemente maravilloso. Al principio puede no parecerlo, y ciertamente no hay nada parecido al hard rock aquí, pero tenemos algunos números bastante pesados. ¿Cómo olvidarse del entretenido rock and roll de Star, del proto-punk (en realidad, podría ser llamado punk tranquilamente) de Hang On To Yourself, o del filoso rocker stone Sufraggette City? Pero a la vez, se ofrecen baladas clásicas, de esas que hacen llorar, delicadas baladas románticas, canciones intergalácticas, momentos épicos. 
Y es que el verdadero motivo del 10, es la composición. Se nota que Bowie está en su pico, y nos entrega joyas adonde quiera que vaya. Riffs antológicos, melodías de las más brillantes que haya dado el rock, arreglos creativos y una variedad pasmosa hacen de este álbum uno de los mejores que haya dado el rock. 
El concepto habla acerca de Ziggy, un extraterrestre andrógino que llega a la Tierra para ser un nuevo mesías, y decide darse a conocer transformándose en estrella de rock, pero pronto los excesos y la fama lo consumen y termina suicidándose. No es una historia muy profunda ni mucho menos, pero es una buena metáfora de los típicos 5 minutos de fama. 
Pero vamos a las canciones. Una batería nos anuncia que está por empezar algo nuevo, algo distinto. Es Five Years, una balada épica que nos sumerge en el disco con una gran melodía vocal que va creciendo en intensidad hasta convertirse en una mole gigantesca de sonido, culminando en un estribillo épico con orquestas arrolladoras y una performance vocal de David simplemente gloriosa. Es aquí donde Ziggy se presenta, diciendo que a la Tierra le quedan 5 años de vida y que él está aquí para salvarnos. 
Un ritmo perfecto, con palmas y platillos, abre Soul Love, un tema delicioso. La melodía es de las más sublimes que haya escuchado, y los sutiles arreglos jazzeros son preciosos. Pero la canción se transforma en el estribillo, dando paso a un furibundo rock. Un inspirador solo de saxo le da forma a este temazo, que habla sobre la sorpresa de Ziggy al descubrir el amor entre los humanos. 
En ese momento, un perfecto riff nos sacude con esa frase "I'm an alligator!", en uno de los comienzos más frenéticos que jamás haya visto. Es Moonage Daydream, un rock espacial con un estribillo antémico y una melodía de vientos realmente brillante. El final es muy rockero, con guitarras ácidas floreciendo de la nada. En este tema es en donde Ziggy se decide a ser una estrella de rock, presentándose entre un montón de terminología extraterrestre. 
Y luego llega una de las mejores canciones del álbum, Starman. Esto sí que es una gema pop, una joya que comienza como una balada acústica con una gran melodía. Pero lo verdaderamente increíble es el estribillo. ¡Escuchen esa melodía! Una melodía tan instantáneamente memorable, tan épica, tan fantástica, que no se puede describir con palabras. Escúchenla, simplemente. Orquestas ampulosas y una coda simple pero brillante terminan de dar forma a este himno, cuya letra cuenta la difusión de la banda de Ziggy, y su impacto en la juventud. 
Luego llega el polémico cover It Ain't Easy. Siempre fue muy criticado, y la verdad es que no se puede negar que es relleno, pero igualmente me gusta, un buen blues con un estribillo realmente genial y una voz de rata de Bowie muy graciosa y chillona, en donde Ziggy teoriza acerca de las dificultades de llegar a la cima. No alcanza las alturas cósmicas de los anteriores temas, pero igualmente es bueno. 
Por suerte, el álbum retoma su nivel superlativo con Lady Stardust. Una introducción de piano sublime, una melodía melancólica embriagadora y un distintivo y memorable estribillo la hacen LA balada del disco. ¡Escuchen la parte de "Oooh how I sighed, when they asked if I knew his name"! Simplemente hermoso. Aquí ya Ziggy cobró fama, ya emergió su primer grupo de fans ("Boys stood upon their chairs to make their point of view") y sus primeras groupies ("Femme fatales emerged from shadows to watch this creature fair"), atraídos por la figura andrógina y de sexo dudoso de Ziggy ("Laughed at his long black hair, his animal grace") y simplemente deslumbra a todos en el escenario. 
Star es el otro "relleno" del disco. Lo digo entre comillas porque si bien no alcanza a ser un highlight, es un muy buen tema, un rock and roll acelerado con un piano muy "boogie" y una excelente desaceleración al final para terminar de manera avasallante. Su letra habla nuevamente de las mieles del estrellato. 
Hang On To Yourself es una de las muchas pruebas de que el punk no lo inventaron los Ramones. Ese riff tan simple pero tan penetrante, esos versos rapeados perfectos y sobre todo ese estribillo con palmas tan, como sería la palabra, "sarcástico", la hacen un tema brillante (además de ese punteo de guitarra al final, tan pero tan distintivo). 
A continuación aparece otro riff supremo, que podría ser el mejor del disco. Ziggy Stardust es otro brillante tema con una melodía en los versos que no es tan atractiva a primera oída como las otras, pero una vez descubierta nos entrega todos sus encantos y se revela como una melodía formidable más, además de ese estribillo tan potente. Su letra habla de cómo tanta fama terminó obnubilando al pobre Ziggy y lo hizo pelearse con los demás miembros de la banda, que deciden separar al grupo (con la genial frase de "Making love with his ego, Ziggy sucked up into his mind"). 
Nos vamos acercando al final con Suffragette City, el tema más stone del disco. Esta si que es un avalancha de sonido, con ese teclado y esos sintetizadores tan avasallantes y esa voz tan cool de Bowie. El estribillo es nuevamente perfecto, y la fantástica melodía final de los sintetizadores la hacen una experiencia muy rockera y enérgica, con un final rockero fantástico con ese "Wham bam thank you m'am!" La letra esta vez muestra como Ziggy, al verse perdido, decide aferrarse a las mujeres como única salida, pero finalmente fracasa. 
El disco concluye con Rock n' Roll Suicide, que comienza como una balada acústica mínima con una melodía desgarradora para luego devenir en un final épico con vientos formidables y los excelentes gritos de Bowie. Ziggy no aguantó, y acabó con su vida, pero nos tranquiliza diciendo que nos comprende, y que "no estamos solos". Brillante final para un brillante disco.
El pico del glam rock y uno de los mejores discos que se hayan hecho en materia compositiva y, por qué no, en toda la historia. Un indiscutido 10-.