Hail to the thief (2003) - Radiohead

Puntuación: 8+

Mejor tema: A wolf at the door

Tracklist:
01. 2+2=5
02. Sit down, stand up
03. Sail to the moon
04. Backdrifts
05. Go to sleep
06. Where I end and you begin
07. We suck young blood
08. The gloaming
09. There there
10. I will
11. A punchup at the wedding
12. Myxomatosis
13. Scatterbrain
14. A wolf at the door

Otro cambio de paradigma. Luego de Amnesiac, parece que Radiohead se cansó de la electrónica y los teclados raros y toda la parafernalia. Entonces decidieron volver un poco a los viejos tiempos: más guitarras, canciones en cierto modo más digeribles, etc. Hay canciones electrónicas y efectos raros, pero a grosso modo las canciones son más convencionales. 
Ahora, con convencional no quiero decir plácido o "agradable". Por el contrario, este es el álbum más caótico que haya grabado Radiohead. La palabra acertada sería esquizofrenia: Radiohead está como en otra etapa de transición y no sabe qué hacer luego de los experimentos electrónicos, entonces se dedican a grabar lo que tengan en la cabeza. Más o menos como los Beatles en el Álbum Blanco. 
En consecuencia, es un disco muy irregular, con algunos temas de relleno. Y si bien en general la mayoría de los temas están marcados, hay pocos temas que son lo mejor de lo mejor. Pondría pocos temas de este disco en un compilado de Radiohead. Estas razones son las que no me permiten ponerle el 9. 
Ahora, el estilo sigue siendo atrayente. La banda está en su faceta más despojada, más freakie, más enloquecida. Es un disco extremadamente opresivo, aunque ya no frío. Es también el disco más rockero de Radiohead (junto con The Bends).
Vamos a las canciones. El disco abre con el sonido de una guitarra conéctandose a un amplificador que anuncia una especie de retorno a las bases. Un riff genial da paso a la lenta melodía, pero luego de la nada explota un rock furibundo con Thom gritando a todo volumen, para luego derivar en otro riff muy enérgico y un penetrante sintetizador que concluye la canción. Se trata de 2+2=5, con una letra muy buena, con referencias a 1984 de George Orwell (uno de mis libros favoritos, por si a alguien le interesa) y hablando de que no se debe ser un soñador, sino quedarse en casa donde 2+2 puede dar cinco si así lo dice el "rey" (Bush y las multinacionales), tal como dice el libro antes mencionado. 
Pero el nivel del disco decae con Sit Down, Stand Up, una mezcla de electrónica con acordes de piano que comienza inquietante pero rápidamente se torna aburrida, y termina espantosamente con efectos que parecen escupidas. Lo único que vale la pena es la letra, que habla de nuestra pequeñez ante los poderosos. 
El disco se recupera con Sail To The Moon, una balada atmosférica muy melancólica con una introducción clásica de piano y matizada con bellísimos sintetizadores parecidos a los de Subterranean Homesick Alien, con una letra también muy bella que le dedicó Thom a su hijo. 
Pero volvemos a bajar con Backdrifts, que si bien no es vomitiva como Sit Down, Stand Up, no aporta mucho y se extiende demasiado en algo que no daba para tanto. La letra vuelve a tocar el tema de cómo nos dominan los gobiernos y las multinacionales, con esa sensacional frase de "We're rotten fruit We're damaged goods". 
Go To Sleep es una canción que demuestra la vuelta de Radiohead (parcial) a las raíces, con sus riffs acústicos que derivan en un rock and roll muy bueno con otro gran riff, esta vez eléctrico, al final. 
Where I End And You Begin es un sensacional tema con una gran línea de bajo y una batería desaforada, que crece en tensión hasta terminar de manera avasallante. La letra es de las mejores del álbum, hablando de las relaciones amorosas. 
La seguidilla de buenas canciones continúa con We Suck Young Blood, una espeluznante balada de piano con palmas inquietantes y una terrorífica performance vocal muy aguda de Thom, aunque la sección instrumental del medio es acelerada. La letra es muy ambigua, y llega a asustar con eso de "queremos sangre joven", aunque más tarde Thom se encargó de decir que todo ese miedo era más bien una broma que otra cosa. 
The Gloaming es un disfrutable tema con buenos efectos de videojuegos, aunque tampoco es muy destacable. 
A partir de aquí el disco se pone los pantalones y nos entrega lo mejor. There There es una reescritura deOptimistic, que se mantiene al mismo nivel con su percusión tribal y grandes riffs de guitarra. Las melodías se van intercalando para derivar en una genial explosión rockera al final. La letra es también ambigua, aunque hay referencias a la tentación, y cuenta con la sensacional frase "We are accidents waiting to happen". De los mejores temas del disco. 
I Will es una balada con una increíble voz de Thom muy grave doblada con un sublime falsetto, y aunque está algo subdesarrollada, es una balada muy dulce y triste. La letra es de lo mejor, hablando de las guerras y con otra frase genial (no hay caso, Thom es un gran letrista) con ese final de "Little babies' eyes". 
Luego llega A Punchup At The Wedding, un adictivo funk con un muy pegadizo riff matizado con acordes de piano, de lo más divertido y bailable que haya hecho Radiohead. La letra también es graciosa, hablando de una pelea de borrachos en una boda. 
Uno de los riffs más extraños que haya oído, con un sintetizador muy penetrante, abre Myxomatosis (y es prácticamente toda la canción), una canción muy bizarra acerca de un gato que contrae una enfermedad de transmisión sexual (!). 
El final se acerca con Scatterbrain, una balada muy melódica que anticipa el sonido amigable de In Rainbows, con riffs apacibles y una melodía bellísima. Pero para el final reservaron lo mejor. A Wolf At The Door es una de las canciones más esquizofrénicas, rabiosas y enfermizas que jamás haya oído. Un riff de piano similar al de You Never Wash After Yourself deriva inesperadamente en unos versos raperos de Thom en una voz muy grave, culminando con un estribillo precioso y que me da una sensación de felicidad y tristeza al mismo tiempo. Pero lo mejor está por llegar. Unos coros terroríficos conllevan a la repetición de los versos. El problema es que ahora Thom ya no canta: grita. Grita con una furia indescriptible, salvaje, desahógandose de todas las injusticias sociales que ya habían sido descriptas en el disco. La batería, fulminante (qué bien que toca Phil Selway), es mutilada frenéticamente, y todo acompañado por el riff inicial. Escuchen cuando Thom termina al fin de gritar: parece como ahogado, como que no puede más. El hermoso estribillo concluye al fin la canción. Tanta furia no iba a ser en vano: la letra es brillante. Imágenes sádicas, un estribillo hablando de "mantener al lobo alejado de la puerta" y de secuestrar niños, y el desahogo final de Thom es un desahogo contra todo ser que abuse de los seres humanos: inversionistas, empresarios, presidentes. "Investments and dealers, investments and dealers, cold wives and mistresses, cold wives and sunday papers, city boys in 1st class, don't know we're born, just know someone else is gonna come, and clean it up, born and raised for the job, someone always does". No queda nada más por decir.
En fin, un disco en extremo irregular, que cuenta con bastantes buenas canciones, pero pocas que realmente lleguen a "sublimes", y con algunos bajones notorios, lo cual sólo me permite ponerle un 8+.