Volumen III (1973) - Pappo's Blues

Puntuación: 9+

Mejor tema: Sucio y desprolijo

Tracklist:

01. Stratocaster boogie

02. Pájaro metálico

03. Sucio y desprolijo

04. El sur de la ciudad

05. Sandwiches de miga

06. El brujo y el tiempo

07. Trabajando en el ferrocarril

08. Caras en el parque

09. Siempre es lo mismo, nena

  ¿Quieren rock en serio? Esuchen Pappo’s blues volumen 3. En este excelente disco podemos encontrar jams, blues pesado, y blues del clásico; todo de la mano de Pappo, probablemente uno de los mejores guitarristas que dio la Argentina. Distorsión de la mejor, riffs avasallantes, solos increíbles y una base excepcionalmente perfecta se pueden escuchar en este LP.

  Lo que lo hace excelente, como lo definí en el primer párrafo, no son ni sus letras ni sus melodías: sus guitarras y la sólida base de Machi y Pomo.

  La lírica del disco a veces puede resultar demasiado directa y poco agraciada, y además ninguna melodía de voz es demasiado destacable, pero este no es un punto relevante en el disco: escuchen las guitarras y les será suficiente. También resulta una especie de manifiesto para cualquier rockero de la época: la crítica al pensamiento conservador es predominante.

  Todo comienza con Stratocaster boogie, un jam (que a veces nos recuerda a I’m going home) excelso, tocado como los dioses por Pappo. Si alguna vez toco música en públic, y si lo hago para una cantidad de expectadores consideradamente grande, pienso iniciar el recital con este tema: no hay mejor canción para iniciar un disco o recital. Ya este tema nos deja boquiabiertos. Veamos que viene después.

  Pájaro metálico es un blues pesado con un riff ácido y una melodía recia. La consistencia de la batería y el bajo sólo me dan la opción de pararme y aplaudir. El solo, como en todos los temas, es excelente. La letra es una especie de queja del pensamiento material de la sociedad. Digo “especie de” porque después de los primeros versos, parece que en realidad se trata de crear una poesía surrealista o algo por el estilo (cosa que no se logra).

  Sucio y desprolijo, probablemente el mejor tema del disco, empieza con una melodía entrecortada que conlleva al mejor riff del disco. Rápido y varonil, el tema tiene una melodía simple y dos solos extremadamente emocionantes. ¿A quién no le dan ganas de ser Pappo al escucharlos? Basta leer el estribillo de esta canción para darse cuenta de que la letra es otra queja hacia la sociedad. Pappo reprocha a la gente la forma en que ven a los rockeros de la época diciendo que siendo “desprolijos”, no tienen conflictos con su ser y su cabeza es eficaz.

  Para bajar un poco la aceleración de los temas anteriores, viene El sur de la ciudad, el primer blues clásico, cantado por Machi. La voz del bajista queda bastante bien y es interesante escucharla, ya que los atributos de la voz de Pappo no son de los mejores. La letra es rara, y si lo pensamos bastante, puede ser que haga referencia a la represión (Un anciano tiene por costumbre caminar/siempre va pensando/ pero nunca puede hablar). Es la única interpretación que le encuentro…

  Sandwiches de miga es otro increíble blues pesado, con una distorsión adictiva y una letra cuasi surrealista que, algunos dicen, Pappo escribió bajo los efectos del LSD y, otros aseguran, hace referencia al buen comer de Norberto. El solo del tema es brillante. Los martillazos del bajo y la batería que se escuchan de acompañamiento lo hacen fascinante, mientras El Carpo se expresa enfermizo a través de su guitarra.

  El brujo y el tiempo es, tal vez, el peor tema del disco. El riff y la base son muy buenos, pero obviando el solo, nada más es interesante en esta canción. La guitarra de Pappo esta vez no levanta la calidad del tema. De tarea les encomiendo que interpreten la letra de esta canción: yo no pude.

  La alegre Trabajando en el ferrocarril es una suerte de declaraciones de un trabajador del ferrocarril, que dice justamente eso: que ejerce su labor allí. Es un pop-rock bastante disfrutable y un evidente plagio a Lady Madonna, de los Beatles (no me digan que la parte inicial no es igual, por favor). Lo más interesante aquí son los pequeños y dulces detalles entre estrofas aportados por la guitarra de Pappo.

  En Caras en el parque puedo entender que se trata de alguien que ve, justamente, las caras en el parque y le resultan agradables: por eso declara que quiere encontrar alguien a quien amar y encontrar “los cielos maravilla”. En cuanto a la música, es sólo un blues con una melodía simple. Lo mejor es, como en muchísimos temas, el solo de Pappo. Pero esta vez el solo junto con su armonía y su base descendente es increíble, y eleva la canción hacia los highlights.

  La muestra más pura de blues viene al final con Siempre es lo mismo, nena. Pappo, cansado de los prejuicios sociales, critica a los padres de todas las “nenas” por pretender que todos los pretendientes de sus hijas sean respetables doctores. Frente a esta situación, Norberto le propone a su chica irse a vivir con él porque si bien no tiene muchos lujos, tiene música, que es “lindo y sobra”. Además de la buenísima atmósfera blusera típica de suspenso o misterio que hay al principio y la clásica bajada de guitarra entre líneas, el solo del medio es devastador y hace excelente al tema.

  Nada difícil de escuchar: blues y listo. Entre la movida crecientemente progresiva que había en Argentina (y el mundo), Norberto Napolitano sigue siendo fiel a su viejo blues, y además, continúa interpretándolo como pocos saben hacerlo.