News of the world (1977) - Queen

Puntuación: 8+


Mejor tema: Spread your wings o Get down make love


Tracklist
01. We will rock you
02. We are the champions
03. Sheer heart attack
04. All dead, all dead
05. Spread your wings
06. Fight from the inside
07. Get down, make love
08. Sleeping on the sidewalk
09. Who needs you
10. It's late
11. My melancholy blues

  ¿Dónde fue a parar la ópera? Luego de que el disco anterior sea el primero de la banda que copiaba el estilo de su antecesor, la banda decide reinventarse nuevamente. Prácticamente no hay nada de ópera-rock aquí, y poco quedan de las opulentas masas corales que poblaban los dos discos anteriores. Muchos se enojaron por este cambio, pero yo estoy más que satisfecho. Es verdad: la mejor etapa de Queen ya pasó. Los dos únicos discos de la banda que considero obras maestras fueron los dos anteriores, y no hay dudas de que si hubo una etapa brillante e innovadora fue ese período. 
Ahora, no hay que desestimar para nada lo que siguió. Con este disco nace la tercer y última etapa del Queen de los 70, es decir, la última etapa genial del grupo antes de la entrada en los infaustos 80. Y si la primera etapa, oscura y barroca, no tenía nada que ver con la segunda, operística y pulida, esta tampoco tiene que ver mucho con ninguna de esas dos. 
  ¿Qué nos encontraremos entonces en News Of The World? Rock. Así de simple. Es en este disco donde Queen demuestra que, a pesar de todos sus devaneos clásicos y artísticos, Queen también podía hacer un buen disco de rock simple. Uno muy bueno. No, no hay nada aquí que alcance la belleza de los dos discos anteriores, pero vale muchísimo la pena ver que Queen tenía mucho más para ofrecer que esa fórmula. Los números de este álbum giran entre los rocks y las baladas, sin muchas variaciones y con no mucha originalidad, pero están brillantemente ejecutados. 
  La verdad no comprendo que esté tan injustamente despreciado por muchas personas. Hay muchos detalles que lo convierten en uno de mis discos favoritos. En primer lugar, su oscuridad, ya que más allá de que posea dos canciones famosísimas, dos hits mundiales, el resto de las canciones son bastante desconocidas, muy desgarradoras, pesadas y "serias", antes de retornar a la diversión despreocupada con Jazz.
Por otro lado, también es bastante pesado: números como Sheer Heart Attack, Get Down Make Love o It's Late son seguramente de lo más rockero que haya hecho la banda. 
Además, el relleno presente en todo álbum de Queen es bastante fuerte. El disco presenta una sorprendente democracia en ese sentido. Freddie, aunque no alcanza de ninguna manera el nivel superlativo del disco pasado, aporta dos clásicos absolutos y otra buena canción. Brian, por su parte, entrega un hit mundial, una épica rockera, una balada sublime y un buen blues-rock. John está en su mejor momento, y aporta los dos puntos más altos de su carrera, y hasta Roger mantiene una buena forma, con dos números bastante buenos y disfrutables. 
  Tampoco es que el álbum sea monótono y presente rocks y baladas: esa es la tendencia predominante, pero también hay punk, funk, blues, rock stone y hasta boleros. No será un disco original como los dos anteriores, pero después de todo sigue siendo único, y cada canción lleva la marca registrada de Queen. En síntesis: un disco rockero, oscuro, variado y sin mucho relleno. ¿Qué más se puede pedir?
  El disco abre con las que son no sólo las dos canciones más famosas de la banda, sino que probablemente sean las canciones más famosas del mundo entero. We Will Rock You y We Are The Champions siempre vienen juntas, y es imposible concebirlas una separada de la otra. La primera es una canción verdaderamente atípica. No sé si es de hecho una canción, ya que está increíblemente subdesarrollada. Versos raperos de Freddie que culminan en un estribillo antémico acompañados de la que tal vez sea la percusión más famosa de toda la historia. No obstante, lo mejor del tema es el solo final de Brian, con un sonido decididamente único. Parece una canción de principiantes, pero hacer algo tan simple y que pegue tanto sólo puede ser obra de un genio. ¿Quién no se puso a imitar la percusión en clase con todo su curso golpeando el banco? La letra habla de un tipo ambicioso que iba haciendo ruido por todos lados, y al final se dice que "alguien lo pondrá en su lugar", pero más bien parece ser la banda presentándose, diciendo "te vamos a conmover". Obviamente es todo una parodia, y de hecho ellos mismos se burlarían de estas pretensiones dos años más tarde. En fin, no se puede negar la brillantez de la canción, que aunque puede parecer estúpida, es sin dudas un himno. 
  También lo es We Are The Champions, una excelsa balada de piano con una gran melodía en los versos y un estribillo simplemente hermoso, clásico y universal. La letra es ambigua, y parece ser una declaración puramente personal de Freddie, pero escudriñando un poco más puede llegar a ser perfectamente una declaración gay (But it’s been no bed of roses / No pleasure cruise / I consider it a challenge before / All human race /And I ain’t gonna lose)Podrá estar muuuuy quemada, pero es innegable su merecido status de clásico. 
Luego de atravesar semejante dúo, el álbum se hace oscuro y las canciones son desconocidas por el público en general. Roger se anima a incursionar en el punk floreciente por ese momento, y lo hace bastante bien. Sheer Heart Attack es un virulento ataque de guitarras desprolijas y filosas, un estribillo sensacional y un final que simula un ataque cardíaco. A veces puede cansar por su excesiva suciedad (es el soundtrack perfecto para una maestra afilando sus uñas en el pizarrón) pero posee una gran energía y vitalidad que hacen valer la experiencia. Como curiosidad, empieza exactamente con la misma melodía y letra que I Saw Her Standing There (Well you're just 17). Por otro lado, si realmente este tema se había inventado por la época de su álbum homónimo, se convertiría en una más de las miles de pruebas que corroboran que el punk no se inventó realmente en 1977. 
Queen contrarresta todo esto con la desgarradora balada de May All Dead All Dead. Esta canción tan sigilosa posee una introducción preciosa de piano, una melodía sumamente triste y melancólica con un estribillo sensacional, una letra en el mismo tono, una percusión y un bajo minimalistas que aparecen y desaparecen y una orquestación de guitarras brillante de May en el medio. 
  A continuación llega una de las mejores aportaciones de Deacon, la power-ballad Spread Your Wings. ¡Qué gran melodía! Esa melodía tan intoxicante y el estribillo con bríos optimistas que realmente nos incitan a volar, sumados a una performance colosal de Freddie y un solo tremendamente eficaz de May que finaliza la canción, la hacen una brillante gema. La letra habla de no renunciar a nuestros sueños, de no dejar que nos coarten el pensamiento y de animarnos a volar.
  Fight From The Inside es el otro tema de Taylor, un experimento funk con guitarras sucias y nocturnas que destaca especialmente en la parte del medio donde Roger se pone a aullar. 
El lado B abre con Get Down Make Love, una de las canciones más peculiares que haya oído. Esta vez la canción no se vale de una gran melodía, sino que se vale de un surtido innumerable de efectos como martillos, pianos juguetones, cascabeles y cacerolas, un punteo de bajo sobrecogedor de Deacon y una guitarra descontrolada de May haciendo todo tipo de efectos, además de un estribillo sumamente pesado. La sección del medio, donde Freddie simula un orgasmo (parodiando a Whole Lotta Love), es increíble. ¿Cómo pudo Brian hacer todos esos sonidos sin sintetizadores? Realmente fantástico. 
A continuación viene Sleeping On The Sidewalk. ¿Qué es lo raro? Que es un blues-rock livianito muy stone. Es verdaderamente difícil imaginar a Queen, con su pomposidad y su preciosismo, tocando un rocker barrial y simple. El resultado es ciertamente bueno, con un gran solo en el medio, aunque a decir verdad, Queen nunca podrá parecerse a los Stones en ese sentido. Igualmente es disfrutable. La letra es sobre un tipo que tocaba la trompeta por las calles hasta que un empresario lo toma y se hace famoso, pero luego lo estafa y vuelve a vagar por los caminos.
  Luego llega otra excelente canción de Deacon llamada Who Needs You. ¡Cuán infravalorada está! Es un bolero realmente adorable, con un suave toque latino, una melodía tierna y preciosa (cómo me encanta la voz de Freddie cuando dice "Reaching out for a helping hand" y los coros contestan "Where is the helping hand?") y una performance fantástica de May que demuestra que más allá de ser un as de la guitarra eléctrica, se manejaba como pez en el agua con la acustica. 
  Luego de esto llega la épica It's Late, que retoma la idea de épicas rockeras como The Prophet's Song o White Man, sólo que esta vez el resultado es bastante superior a ésta última. Al igual que ésta, comienza con un riff arrollador y una introducción épica que deriva en el majestuoso estribillo. Luego viene una sección de solos simplemente apabullante, con una batería frenética y solos devastadores que configuran una de las experiencias más pesadas que haya dado la banda. La canción se alarga innecesariamente al final, pero no alcanza a empañar este brillante tema. 
  El disco cierra con My Melancholy Blues. ¿A qué no saben qué es? Un blues, claro. La verdad es que es un muy buen blues clásico, prácticamente sin guitarras y con una predominancia del piano de Freddie, además de una gran melodía. Todo termina con una línea de piano muy triste y melancólica. La letra habla de una historia clásica de desamor en un bar, donde el protagonista desahoga sus penas tocando el piano, e invita a la gente a "intoxicarse con su melancolía".
  En fin, un álbum que inaugura una nueva etapa de Queen, poco novedoso y variado con respecto a otros de sus álbumes, pero muy rockero, triste y potente. Un merecido 8+.