sábado, 12 de mayo de 2012
Arthur or the decline and fall of The British Empire (1969) - The Kinks
Puntuación: 10+
Mejor tema: Shangri-la
Tracklist:
01. Victoria
02. Yes sir,no sir
03. Some mother's son
04. Drivin'
05. Brainwashed
06. Australia
07. Shangri-la
08. Mr. Churchill says
09. She's bought a hat like princess Marina
10. Young and innocent days
11. Nothing to say
12. Arthur
¿Por dónde empezar con esta obra maestra? Quizás sea algo apurado hacer ya una revisión, porque se sorprenderán si les digo que hace tan sólo una semana que descubrí este disco. Para los otros discos que he reseñado la digestión fue lenta, y después de mucho tiempo pude decidir su calificación. Pero en el caso de este disco, la sensación de que es una obra maestra fue casi instantánea, y me ha enamorado tanto, que no pude soportar la tentación de escribir sobre él. Tal vez más tarde, cuando ya lo tenga más masticado, agregue otras cosas.
En fin. La decepción que me embarga de sólo pensar que nunca podré tener este álbum en su versión de CD (o al menos no en el corto plazo) es infinita. Y es que los Kinks no existen por aquí, no hay absolutamente ningún disco en ninguna disquería. ¿Por qué tuve que nacer en el Tercer Mundo? Obviamente que de alguna manera lo conseguiré, pero de todas maneras me desilusiona mucho saber lo que se están perdiendo de este lado del mundo.
Y lo que se están perdiendo no es nada más ni nada menos que el mejor disco pop de la historia.
Las cualidades de este disco son muchas. En primer lugar, está la composición. Se nota que Ray Davies tiene un don para la composición, y el hecho de que haya escrito todas las canciones él solo le otorga un plus tal que se podría equiparar al dúo Lennon-McCartney en materia compositiva. Las canciones en este álbum son gigantes, en todo sentido. Por empezar, las melodías son todas memorables. Estribillos como los de Victoria, Drivin' o Mr. Churchill Says otorgan un disfrute inacabable, y prácticamente cada canción posee una melodía sublime. Otro punto a destacar es la consistencia: es probablemente el disco más consistente jamás escrito. Todos los temas son buenos, y si bien obviamente algunos son mejores que otros, no se me viene a la mente ni un tema de relleno. Hasta los mejores discos grabados tienen algún tema que no es flojo, pero es sin duda poco destacable. Aquí, sin embargo, tenemos doce gemas brillantes, sin ningún momento de aburrimiento en ninguno de los 48 minutos que dura el disco.
Porque decir que es el mejor álbum pop de la historia es cierto, pero a la vez se queda corto, porque la verdad es que esto es mucho más que pop. En realidad, el brit-pop que en The Kinks Are The Village Green Preservation Society abundaba, casi sin guitarras y con miles de instrumentos ingleses, ha desaparecido. No del todo: al fin y al cabo, hay muchos clavicordios y demás instrumentos así, pero los Kinks vuelven a retomar las guitarras eléctricas, con resultados sorprendentes. El estilo es variadísimo: puede haber pop despreocupado, feroces rockers, jams psicodélicos y jazzeros, parodias ragtime, baladas acústicas, en fin, una paleta de sensaciones simplemente increíble. Es que por la calidad melódica se puede hablar tranquilamente de pop, pero la verdad es que cuando los Kinks rockean, rockean de verdad. La guitarra de Dave Davies (valga la redundancia) entrega algunos de los riffs más sanguinarios que haya oído, y hay también influencias del jazz en la predominante banda de vientos. Por si todo esto fuera poco, el elemento pop se ve enriquecido, además de las hermosas melodías, por coros preciosos, equiparables a los de los Beatles, y una gran variedad de instrumentos raros como clavicordios, kazoos, bocinas y orquestas de cuerdas que conjugan una experiencia celestial, preciosa, rockera y reflexiva a la vez. Otro elemento importante es que, en muchas canciones (Drivin', Australia, She's Bought A Hat Like Princess Marina) se nota un aire paródico, inocente, tipo de comedia musical, con coros pegajosos y voces graciosas.
Porque además de todas estas cualidades, es un disco conceptual. Las letras son simplemente brillantes. El protagonista, Arthur, es un típico ciudadano inglés de clase media, con su casa, su auto y su trabajo. A través de este personaje, Ray Davies aprovecha para escribir algunas reflexiones brillantes sobre la vaciedad y la falta de sentido de la vida moderna. Nada se salva: Ray le pega tanto a la frivolidad de la clase media inglesa, al servilismo militar, a la estupidez de las guerras, a los medios de comunicación, a los políticos, al imperio británico. Siempre hay un dejo de ambigüedad: como ya se vio en The Kinks Are The Village Green Preservation Society, Ray es algo conservador, y ciertamente está en las antípodas de la juventud hippie de finales de los 60, aferrándose a las viejas costumbres inglesas y a los tiempos del Imperio. Es por eso que no se sabe si lo que Ray quiere es una vuelta a algunas costumbres que se han perdido, o por el contrario, borrar todo el sistema inglés de un plumazo. Pero bueno, esta ambigüedad lo hace más rico aún.
Es el disco más inglés que jamás haya oído: todo el álbum destila un aroma a correción inglesa, a la hora del té, a la aristocracia, a la campiña. Se nota que Ray es el autor más inglés de su época: en los Beatles o los Rolling Stones había pocas referencias a su patria, pero en éste álbum cada frase, cada palabra está atravesada por un sentimiento británico que puede tornarse molesto para alguien sudamericano como yo, pero que en definitiva me gusta y mucho.
Bueno, ya me fui por las ramas, así que volvamos a hablar de las canciones. Un perfecto riff muy amigable abre Victoria, un pop genial con líneas embriagadoras de guitarra y uno de los estribillos más perfectos jamás creados ("Victoooooooria"). La letra es brillante, con una graciosa ironía acerca de añorar los viejos tiempos del Imperio Británico, con líneas ingeniosas y brillantes como "Long ago life was clean, sex was bad and obscene" o "Canada to India, Australia to Cornwall, Singapore to Hong Kong / From the west to the east, from to the rich to the poor / Victoria loved them all".
Luego se escucha una batería al ritmo de una marcha militar. Se trata de Yes Sir, No Sir, que nuevamente se jacta de poseer una melodía memorable, riffs grandiosos de guitarra eléctrica y una sección media con trompetas memorable, antes de dar paso a la segunda parte de la canción, con una melodía descendente de trompetas antológica. Estos cambios, estas variaciones se dan en cada canción y hacen que cada escucha devele detalles totalmente nuevos de los que no nos habíamos percatado antes. La letra describe con maestría la estupidez de la autoridad militar, a través de frases muy irónicas como "Permission to speak sir, permission to breathe sir", y también critica la idiotez de las guerras ("Let them feel that they’re important to the cause / If he dies we’ll send a medal to his wife").
A continuación llega una de las mejores baladas del disco. Some Mother's Son es una canción épica en todo sentido, desgarradora, infinitamente triste. Los arreglos orquestales y los clavicordios, los preciosos coros y, por sobre todas las cosas, esa melodía tan melancólica, tan sublime, tan maravillosa, cantada maravillosamente por Ray con una voz casi inocente, la hacen una de las canciones más tristes que haya escuchado. Y por supuesto que la letra también es maravillosa. Yes Sir, No Sir criticaba a la guerra pero de una manera irónica, graciosa, en cambio aquí el tema es tratado con más madurez, casi de una manera trágica, con una de las mejores frases que jamás haya escuchado sobre el tema: "Two soldiers fighting in a trench / One soldier glances up to see the sun / And dreams of games he played when he was young / And then his friend calls out his name / It stops his dream and as he turns his head / A second later he is dead... / Some mother's son lies in a field / Back home they put his picture in a frame / But all dead soldiers look the same".
Si estabas por ir a suicidarte después de semejante experiencia, Ray te hace pensarlo de nuevo con Drivin', una de las canciones más alegres que conozca. La canción es un pop más pegajoso que la miel, con coros increíbles, líneas estúpidamente pegadizas de guitarra y un estribillo majestuoso. La letra habla de olvidarnos de todos esos problemas, de las guerras y las peleas, y de salir a pasear al campo en un día de sol ("Let all the Russians and the Chinese and the Spanish do their fighting / The sun is shining / We're going drivin', drivin'").
El álbum vuelve a los ruedos rockeros con Brainwashed, el tema más corto del disco. Con un comienzo de bajo perfecto, una melodía acelerada muy buena y riffs perfectos de trompeta, la canción cambia a la mitad con un riff distorsionado grandioso para luego retomar la melodía inicial. Brillante. La letra esta vez es increíblemente filosa, gritándonos sobre el dominio que ejercen sobre nosotros los medios de comunicación y los poderosos. Líneas geniales aparecen por todos lados, como "You've got a job and a house and a wife / And your kids and a car, yeah / You're conditioned to be what they want you to be / And be happy to be where you are" o "They're up there and you re down here / You're on the ground and they're up with the stars / All your life they've kicked you around and pushed you around till you can't take any more / To them you're just a speck of dirt / But you don't want to get up off the floor / Mister you're just brainwashed".
El lado A termina con la canción más larga del disco, Australia. Comienza como un pop inocente y empalagoso, con unos coros muy dulces y una melodía extremadamente pegadiza (¡Cómo me encanta la voz que dice "Nobody has to be any better than what they want to be"!), y ciertos aires a comedia musical. Luego se desacelera, y cuando pensábamos que eso era todo, la canción da un extrañísimo cambio y se convierte en un jam jazzero y algo psicodélico arrasador, con guitarras rockeras, un piano jazzero embriagador, una batería fulminante de Mick Avory y trompetas majestuosas. Pienso que este cambio simboliza la idea de que, después de todo, Australia no era un paraíso como se decía, con todos esos susurros de fondo y solos tortuosos. El tema más raro del disco, y uno de los mejores. La letra es nuevamente irónica, hablando del paraíso que suponía el lejano país para muchos ingleses en esa época ("Opportunities are available in all walks of life in Australia / So if you're young and if you're healthy why not get a boat and come to Australia?").
La segunda cara del disco abre con el mejor tema del disco, y posiblemente uno de los mejores de la historia (o al menos uno de mis favoritos). Shangri-La es perfecto, simplemente perfecto. El comienzo es uno de los mejores comienzos posibles para una canción. Una misteriosa guitarra acompaña a la voz de Ray en una melodía épica, simplemente maravillosa. ¡Escuchen cómo canta la primera frase ("Now that you've found your paradise / This is your kingdom to command")! No se me ocurre un comienzo mejor. Pero tranquilos, esto es sólo el principio. Luego de un breve tiempo, la canción cambia a otra melodía perfecta con una guitarra genial, y cuando entran los demás instrumentos todo es sublime. Las notitas que mete la guitarra cuando dice "And you just can't get any higher" son irresistibles. El estribillo es perfecto, PERFECTO. ¡Escuchen esos coros! Las sutiles trompetas que aparecen luego hacen a la canción aún mejor, y encima Ray nos tiene reservado OTRO cambio. La canción se acelera con un riff maquiavélico, y luego todos los instrumentos se suman para un reprise de la melodía principal que eleva la tensión al infinito. ¡Las tres partes son perfectas! La construcción del sonido en esta canción es soberbia. Los riffs de trompeta que aparecen y desaparecen, el clavicordio que se oye de fondo, las fenomenales líneas de guitarra, los clarines, el fulminante bajo de John Dalton, el trepidante ritmo de batería que lleva Mick Avory, construyen una textura pocas veces vista. Prueben a escucharla con auriculares, y les aseguro que descubrirán elementos nuevos en cada oída. No, no hay palabras para describir esta maravillosa canción. La letra es nuevamente fantástica. Arthur ya consiguió todo lo que buscaba, ya tiene su auto, ya tiene su casa, ya lo tiene todo. Y se da cuenta de que su vida sigue siendo igual de mediocre, de que su casa luce igual a la de todos los demás, en otras palabras, de que todo lo que hizo no le sirvió para nada. Vean estas líneas: "Here's your reward for working so hard / Gone on the lavatories in the back yard / Gone all the days when you dreamed of that car / You just want to sit in your shangri-la", "Put on your slippers and sit by the fire / You've reached your top and you just cant get any higher", "All the houses on the street have got a name 'Cause all the houses in the street they look the same / Same chimney pots, same little cars, same window panes". Brillante.
El álbum sigue su ritmo colosal con el feroz rocker Mr. Churchill Says. Riffs de guitarra geniales y un estribillo nuevamente fantástico conforman la primera parte. Pero luego aparecen unas sirenas macabras, y un riff demoledor inicia una nueva sección, con coros sádicos y un muy buen solo de guitarra con un estilo ciertamente "cumbiero" parecido al de la canción Ji Ji Ji de los Redonditos de Ricota. El final, con un ritmo trepidante de batería, fenomenales coros y palmas espeluznantes, es simplemente sublime. Dos canciones en una, y las dos son igual de geniales. La letra es mucho más política, ironizando sobre como Winston Churchill instó a los ingleses a unirse para defender su tierra en la 2º Guerra Mundial ("We shall defend our island / On the land and on the sea / We shall fight them on the beaches / On the hills and in the fields"). Por cierto, en este tema Ray se le adelanta a Roger Waters diciendo que "As Vera Lynn would say / We'll meet again someday / But all the sacrifices we must make before the end"). Nunca lo hubiera imaginado.
El siguiente tema, She's Bought A Hat Like Princess Marina, es tal vez el tema más divertido que jamás haya oído. Comienza como una balada llena de instrumentos extraños como kazoos, clavicordios, bocinas y miles más que no alcanzo a reconocer, y una voz increíblemente graciosa de Ray. ¡Escuchen el efecto de "limpiar el piso" que aparece cuando dice "She wears it when she’s scrubbing the stairs"! Es brillante. Pero luego la canción se acelera con una guitarra muy rockera, y termina como una fenomenal parodia de ragtime que parece sacada de un dibujo animado, con coros graciosísimos, bocinas, efectos chillones, gritos y demás locuras. Una canción maravillosa. La letra es para mí la mejor del álbum. Ray se dedica a pegarle a la clase media y a las amas de casa, y lo hace con una ironía aplastante, durísima. Si tengo que poner líneas graciosas tendría que poner prácticamente toda la canción, pero igual lo haré: "She’s bought a hat like Princess Marina’s / To wear at all her social affairs / She wears it when she’s cleaning the windows / She wears it when she’s scrubbing the stairs / But you will never see her at Ascot / She can’t afford the time or the fare / But she’s bought a hat like Princess Marina’s / So she don’t care"; "He’s bought a hat like Anthony Eden’s / Because it makes him feel like a lord / But he can’t afford a Rolls or a Bentley / He has to buy a secondhand Ford / He tries to feed his wife and his family / And buy them clothes and shoes they can wear / But he’s bought a hat like Anthony Eden’s / So he don't care"; "She’s bought a hat like Princess Marina’s / And her neighbors think it suits her a treat / But she hasn’t any food in the larder / Nor has anybody else in the street / But to look at her you’d think she was wealthy / ’Cos she smiles just like a real millionaire / ’Cos she’s bought a hat like Princess Marina’s / So she don’t care". Es simplemente maravilloso. ¿Cuántas veces nos hemos topado con personas que no tienen casi de comer, pero se enorgullecen de tener un celular de último modelo, siguen atentamente las peleas de los famosos en la tele y se leen todas las revistas Gente? Me hace acordar a las enfermeras que revoleaban pañuelos en la marcha de los propietarios de los campos, cuando pasaban con sus 4x4, porque creían que representaban "al pueblo". Por dios.
Young And Innocent Days puede sonar algo vacía, después de tantos temas variados y llenos de instrumentaciones geniales, pero con el tiempo se revela como una balada acústica muy nostálgica y sumamente hermosa, con un estribillo volador y un solo de clavicordio en el medio genial, con unos coros de fondo simplemente celestiales. La letra rememora los viejos tiempos de la infancia, cuando teníamos sueños, antes de ingresar a la adultez y comenzar una vida mediocre y vacía ("I look back at the way I used to look at life / Soft, white dreams with sugar coated outside / It was great, so great / Young and innocent days").
Nothing To Say es tal vez la pieza más beatle del álbum, con un piano a la Lady Madonna, una voz de Ray que suena muy parecida a la de Paul y, sobre todo, ese middle eight tan beatlesco, que no me sería difícil imaginar en un álbum del cuarteto de Liverpool. Fuera de eso, es otra pieza pop muy buena, con una melodía saltarina muy divertida, coros que parecen sacados de otro planeta y trompetas majestuosas. La letra habla de la frivolidad de la vida moderna, a través de un encuentro entre un padre y su hijo que no tienen nada que decirse ("How is your rheumatism (nothing to say) / How are your chillblains (nothing to say) / How’s aunty mabel (nothing to say) / So far papa, I got nothin’ to say, ok").
El disco concluye con Arthur, una canción con ciertos aires country que no es descabellado imaginar con acordeones honky-tonk (por suerte no lo hicieron). Tal vez sea la pieza más monótona del disco, pero eso no me molesta en absoluto. Cuenta con una melodía tan alegre, tan irresistible, que no puedo dejar de darle las gracias a Ray. ¿Cómo se pueden sacar tantas melodías de la galera? Además de eso, el riff de guitarra sigue siendo genial, y los coros del último minuto elevan la perfección del disco a niveles insospechados. Ray concluye todo contando la verdadera historia de Arthur. Explica que cuando era joven, tenía muchas ambiciones, pero que siempre se veía opacado por los poderosos, y que igual trató de conseguir una vida mejor. Por último, lo consuela diciendo que su vida ya pasó, pero que sus hijos están en busca de un nuevo horizonte, y que, a pesar de todo, Arthur le cae bien, y le gustaría poder ayudarlo. ¿Hay acaso un mejor final que ése? Todavía no entiendo si Ray es de verdad un conservador, porque después de todo si esto no connota que la juventud puede cambiar el mundo, no me imagino otra connotación. Pero bueno, me despido con una de las mejores líneas jamás escritas: "Arthur was born just a plain simple man in a plain simple working class position / Though the world was hard and its ways were set he was young and he had so much ambition / All the way he was overtaken by the people who make the big decisions / But he tried and he tried for a better life and a way to improve his own condition / If only life were easy it would be such fun / Things would be more equal and be plenty for everyone... / Arthur the world's gone and passed you by / Don't you know it, don't you know it / You can cry, cry all night but it won't make it right / Don't ya know it, don't ya know it / Arthur we know and we sympathize / Don't ya know it, don't ya know it / Arthur we like you and want to help you / Somebody loves you don't you know it? / How is your life and your shangri-la / And your long lost land of hallelujah / And your hope and glory has passed you by / Can't you see what the world is doing to ya / And now we see your children sailing off in the setting sun / To a new horizon where there's plenty for everyone... / Arthur, could be
that the world was wrong? / Don't ya know it, don't ya know it / Arthur, could be
you were right all along? / Don't ya know it, I hope ya know it / Now we know and we sympathize, we'd like to help you and understand you / Don't ya know it, don't ya know it / Somebody loves you, don't ya know it". Esa plegaria del final me deja con la duda...quizá Ray no sea tan conservador como pensamos.
En fin. Mi amor por este álbum es absolutamente incondicional (creo que ya se habrán dado cuenta). El punto más glorioso de la historia del pop, un álbum consistente, fresco y variado, y con letras de las mejores de la historia del rock. Un 10+ absoluto, y un merecido lugar en el panteón de los mejores álbumes jamás concebidos.
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Alto disco papa, tenes razon, desde el primer tema te re atrapa. Muy bueno el analisis, me encanta el blog
ResponderEliminarGracias por los halagos :D La verdad que es un discazo
EliminarHola!! después de un tiempo volví al blog para comentar. Este es un disco magnífico, es mi favorito de The Kinks y es claramente la antesala narrativa y conceptual (de alguna manera) de lo que será el Selling England ya que Peter narra la pérdida de valores y tradiciones de la Inglaterra "clásica" ante el inminente avance de la globalización. Todos los temas son muy buenos, destacan los arreglos, los arpegios de guitarra clásica, los coros celestiales, y la gran combinación de los acordes. Me cuesta decidirme sobre una canción en especial, ya que hay varias que me encantan, entre ellas, Shangri-la y Arthur.Quería decirte que éste álbum está en la disquería "Oíd mortales" que está en la Av. Corrientes 1145, local 17. La página es: http://www.oidmortalesdiscos.com.ar
EliminarYo lo compré ahí porque en varias disquerías que pregunté, no estaba (y casi ninguno del grupo, algo muy raro siendo que son un gran grupo de rock), también fui a Musimundo y, oh novedad! tampoco estaba. Saludos y un gran abrazo, otra vez hiciste una reseña genial!!!!
Pd: Acordate de hacer el post sobre "The Lamb lies down on Broadway" jajaja
Hola Diego! Nunca había pensado en esa conexión entre Arthur y Selling England, pero ahora que lo dices, sí, es muy probable. Sobre el disco no hay nada más que decir, es perfecto. ¡Esa disquería es un sueño! Yo fui porque había averiguado que los discos de la Perla Irregular estaban ahí y bueno, quedé extasiado, jajaja. Igual Arthur no estaba en la batea, y no lo pedí porque me llevé otros, pero algún día que pase por Buenos Aires volveré y lo pediré. Gracias por comentar!
EliminarDe nada, siempre es un honor comentar en este blog!! Fijate que en el catalogo de la página web el disco está. Hay varios de los Kinks por suerte en esa disquería se encuentran muchas joyas, inclusive de grupos y solistas de distintos géneros y épocas, que no soñarías con encontrar en otra disquería de Buenos Aires. Un gran abrazo!!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu introducción sublima al album. Como profe de inglés se lo voy a presentar a mis alumnos.
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