Lark's tongues in aspic (1973) - King Crimson

Puntuación: 9+

Mejor tema: Lark's tongues in aspic Pt. 2

Tracklist

01. Lark's tongues in aspic Pt. 1

02. Book of saturday

03. Exiles

04. Easy money

05. The talking drum

06. Lark's tongues in aspic Pt. 2

Lark`s tongues in aspic es, indudablemente, otro genial lanzamiento de King Crimson. Las opiniones de esta obra son muy variadas: algunos aman este disco y lo consideran uno de los mejores trabajos del Rey armesí, mientras otros lo aborrecen.

  El estilo avant-garde es llevado a su pico y de una manera espectacular: composiciones vanguardistas mucho más disfrutables que las de Islands aparecen en Lark’s tongues in aspic. Si el anterior disco se destacaba por su variedad, sus hermosísimos arreglos y sus perfectos ambientes, éste disco brilla por su genial manera de interpretar y hacer verdaderamente disfrutables temas experimentales. Pero la vanguardia no es el único estilo que aparece en este LP: aquí se encuentran los pasajes más trasheros de King Crimson.

    Los percusionistas ahora son dos. Bill Bruford está en la batería, pero además, está Jamie Muir tocando los accesorios de una genial manera, aportando pequeños detalles que hacen el sonido del grupo más propio de este. La banda se desarma completamente: entra David Cross a cargo de los violines, John Wetton a cargo de la voz y el bajo y Fripp queda como compositor, guitarrista y tecladista. Richard Palmer Jones reemplaza a Peter Seinfeld en las letras, y esto marca la primera formación en la que no hay ningún miembro originario del grupo (exceptuando Fripp, por supuesto).

  Los ambientes presentados en este disco son en general misteriosos, oscuros y pesados. Pero también hay toques de dulzura y tintes del estilo semejante al rock-bluescultivado en el anterior disco. Pero vayamos a los temas. 

  Lark’s tongues in aspic Pt. 1 comienza con un crescendo de percusión, cuerdas y guitarras suaves, que luego es roto completamente por una melodía trash de guitarra, acompañada por un Bill Bruford ensañado con sus tambores. Pero lo mejor viene cuando Fripp ejecuta sus frenéticas, locas y rápidas melodías que nos demuestran que además de ser un guitarrista con un gusto musical excepcional capaz de hacernos llorar con dos notas, es también un instrumentista dotado del don de tocar rápido. Este tema contiene uno de los pasajes instrumentales más grandes de Robert. El desastre se conforma definitivamente, en un espacio libre de improvisación para cualquier músico. Cabe destacar el excelente aporte de David Cross: cuando el volumen baja, él improvisa tajantemente y agrega un matiz totalmente nuevo en el sonido de King Crimson: el violín. El final es digno de un maestro: los órganos atmosféricos acompañados de las siniestras guitarras constituyen un gran cierre.

  En Book of Saturday es solamente disfrutable: una melodía linda y un acompañamiento agradable, nada más. Una de las cosas destacables son las extrañas y hermosas notas ejecutadas por la guitarra, que tienen el majestuoso efecto que se presentaba en el estribillo de The letters (como amo ese sonido).

  Exiles es un rock acaramelado con violines románticos y melodías destacables. El ambiente que crea ésta canción es definitivamente el más dulce del disco. Además, es el único tema con guitarra acústica, con grandiosos arpegios desplegados por Fripp. Tal vez haya un solo defecto aquí: la voz de Wetton. El pobre alcanza a duras penas las notas tan agudas, cosa que hace que se escuche un sonido áspero en su voz.

  En Easy Money como una marcha, se acercan acordes cargados de vigor, unos buenísimos gritos, y una autoritaria batería. La melodía no es tan genial como otras, pero sin embargo es disfrutable, pero las improvisaciones de Fripp constituyen el fuerte del tema, confromando uno de los mejores solos de Robert

  The talking drum es otro avant-garde que, haciendo la excepción, es el más aburrido del disco. El riff de bajo es espectacular, pero monótono. Aunque esto es suplantado por el violín maravilloso de Cross y por los variados y bien trabajados matices de la canción.

   Lark’s tongues in aspic Pt. 2 es otra composición vanguardista maravillosa que contiene diferentes secciones, una mejor que otra, con bestiales improvisaciones y gigantes y trasheras melodías de guitarra. Todo aquí se destaca: los violines, las guitarras, la percusión y el bajo son excelentes, y no dejan de fascinarme. Además, es el tema en el que más se destaca el trabajo de los bateristas.

  Nunca he escuchado composiciones vanguardistas tan geniales como las que contiene este LP. Además, Lark’s tongues in aspic marca definitivamente la segunda etapa de los 70s de King Crimson: el avant-garde queda impregnado en la mente de Fripp, y eso se puede ver en los siguientes trabajos del grupo.