domingo, 4 de marzo de 2012

A night at the opera (1975) - Queen


Puntuación: 10


Mejor tema: Bohemian rapsody


Tracklist
01. Death on two legs
02. Lazing on a sunday afternoon
03. I'm in love with my car
04. You're my best friend
05. '39
06. Sweet lady
07. Seaside rendezvous
08. The prophet's song
09. Love of my life
10. Good company
11. Bohemian rapsody
12. God save the queen



  Estuve meses tratando de dilucidar la calificación de éste álbum y de su secuela, A Day At The Races. Siempre sentí que se sobredimensionaba la calidad de A Night At The Opera, y en general se consideraba ampliamente superior a su continuación. A mí particularmente me parecía que los temas fuertes de A Day At The Races[(i] eran más fuertes que los de aquí, y siempre me entusiasmó más aquel disco. Pensaba que, de no contar [i]A Night At The Opera con Bohemian Rhapsody, estaría definitivamente por debajo de A Day At The Races, y que aún con este tema no estaba seguro de que se hallaran en el mismo nivel. 
No obstante, luego de un tiempo de reflexión, llegué a la conclusión de que sí, este disco es superior a su segunda parte. No estoy todavía del todo convencido, pero hay razones más que suficientes para pensar esto. En primer lugar, la mayor originalidad e innovación. En segundo, el hecho de que el relleno se me hace una pizca más fuerte, y por último, la presencia ineludible de Bohemian Rhapsody
  Pero basta de comparar, y hablemos de lo que nos concierne: el disco. Luego de sus dos primeros discos, difíciles y pomposos, Queen se había orientado hacia terrenos más digeribles con Sheer Heart Attack. Pero éste último era sólo un campo de pruebas para este álbum, que lanzó a Queen al estrellato y los convirtió definitivamente en una banda gigante. Y tengo que decir que esto es absolutamente merecido, y que a pesar de todos sus defectos, A Night At The Opera es una obra maestra, el pico creativo de la banda y uno de los mojones fundamentales en la historia del rock. 
  ¿Cuáles son las cualidades que hicieron tan famoso a este disco? Muchas. En primer lugar, el nivel de composición está en niveles altísimos: cada integrante aporta sus mejores momentos a nivel compositivo. Freddie está en un nivel inalcanzable, aportando uno de los rocks más demoledores de la banda con Death On Two Legs, una preciosa balada como Love Of My Life y la celebérrima Bohemian Rhapsody. May no se queda atrás, entregando una sublime balada acústica como 39' y una épica comoThe Prophet's Song. Deacon aporta una de las mejores canciones de su autoría con You're My Best Friend, mientras que Taylor entrega su mejor canción hasta el momento (no alcanza los niveles de los demás, pero es Roger, y más no se puede pedir). 
Como todo disco de Queen, es un disco variado, y entrega rocks, music-hall, folk, baladas de piano, pop simple, épicas cuasi-progresivas, suites multiparte y orquestaciones de guitarra. 
  Cada músico también se encuentra en su pico: Freddie muestra todos sus dotes pianísticos en Love Of My Life, y entrega performances vocales que cortan la respiración (aunque eso ya es costumbre). Brian entrega orquestaciones excelsas de guitarra y logra imitar a toda una sección de vientos en Good Company, mientras que John (You're My Best Friend) y Roger (el final de Sweet Lady) también tienen momentos estelares. 
Pero la verdadera razón de la grandeza de A Night At The Opera es la perfecta amalgama entre rock y ópera. Sí, escucharon bien, rock y ópera. ¿A quién se le ocurre mezclar dos géneros tan disímiles? Pues a Queen. Los coros que ya se adivinaban en discos anteriores, salen aquí a relucir como los mejores coros de toda la maldita historia del rock. Freddie, Brian y Roger se revelan como un grupo de coros absolutamente celestial, y prácticamente en todo el disco aparecen por todas partes destilando belleza. Ninguna banda pudo posteriormente acercarse siquiera a la grandeza de coros como los de Death On Two LegsThe Prophet's SongLove Of My Life o Bohemian Rhapsody. Chequear también la fantástica voz en falsete de Roger, otro elemento distintivo del álbum. 
  Ahora bien, no todo es color de rosas, y si dudé tanto en ponerle un 10 por algo será. El relleno sigue presente, como en todo disco de Queen, y si bien tal vez sea su mejor relleno, sigue siendo relleno. Hay además muchos temas menores, de puro entretenimiento, que no se destacan para nada por sí solos. Por eso al principio se me antojaba un disco con 4 o 5 temas fuertes y el resto puro relleno. Si bien es más o menos así, ahora puedo concebir el 10 tranquilamente, ya que después de todo el relleno es disfrutable y las piezas menores son verdaderas gemas que no destacan por sí solas pero constituyen otro gran atractivo del álbum, que lo hace único. Estas piezas demuestran que es un disco de puro entretenimiento, fresco y divertido, a diferencia de A Day At The Races, que posee canciones largas y casi todas ellas solemnes y serias. En News Of The World Queen seguiría esta solemnidad impostada antes de retornar a la sana diversión lúdica con Jazz
En fin, no puedo negarle el 10 a un disco que, a pesar del relleno, es innovador, variado y compositiva e instrumentalmente brillante, además de poseer una de las mejores canciones jamás hechas. 
  Pero basta de cháchara. El disco comienza con una línea de piano perversa a la que se le agrega un riff siniestro y sirenas, conjugando un ambiente opresivo y abrumador que se detiene para dar comienzo a la canción. Se trata de Death On Two Legs, uno de los mejores rocks que haya escuchado. Todo en ella es descomunal y creativo. Lo interesante es que, a pesar de rockear como pocas canciones, no es para nada un arrebato de furia, sino que está cuidadosamente calculada y perfectamente hecha, lo que la convierte en un rock no muy tradicional. Los coros operísticos, el perfecto estribillo y la sangrienta performance de Freddie terminan de conjugar una de las canciones más incendiarias que haya presenciado. Tanta furia no sería en vano. Y es que la letra es un ataque directo a su antiguo representante, que los había dejado prácticamente en bancarrota. Se nota realmente la furia de Freddie, con frases como "You've taken all my money / You still want more", "Have you found a new toy to replace me", "But now you can kiss my ass goodbye" o "Insane, you should be put inside / You're a sewer-rat decaying in a cesspool of pride / Should be made unemployed / Then make yourself null-and-void / Make mee feel good...I feel good". 
  Para apaciguar un poco los ánimos llega la diminuta operita Lazing In A Sunday Afternoon. Es una de las piezas entretenidas del álbum, y si bien es muy corta para destacarse, posee una melodía perfecta, una voz tremendamente sobreactuada de Freddie y un solo de May que sencillamente epitomiza la idea de "diversión". 
  I'm In Love With My Car es una especie de hard-rock medio glam otorgado por Taylor. La voz de Roger es áspera y molesta, pero uno se termina acostumbrando, y después de todo logra rockear con una sensacional guitarra de May y coros nuevamente excelsos. La letra es muy extraña, con Roger diciendo que se enamoró de su auto y describiendo sus sentimientos hacie él. 
  You're My Best Friend es mucho más amigable. Es un simple pop con un juguetón piano eléctrico, una melodía fantástica y maravillosamente pegadiza, coros hermosos y un solo con el típico sello de May. Una de las mejores canciones de Deacon. 
  39' retoma el estilo de Some Day One Day, sólo que esta vez es mil veces mejor. La introducción, con coros evocativos y astronómicos, la actuación enorme de May en la acustica, con sutiles toques eléctricos, y sobre todo la melodía tan intoxicante y perfecta, con un estribillo superlativo, la convierten en una de las mejores canciones de May. La letra es extraña, hablando de unos astronautas que salen a un viaje espacial y cuando vuelven todos habían envejecido 100 años. 
  Hasta aquí el disco venía siendo perfecto, pero comienza a declinar con el rocker Sweet Lady. El riff y los versos son muy buenos, pero el estribillo es olvidable y está totalmente fuera de lugar. El final es totalmente caótico, con cada cual tocando frenéticamente, y no es muy destacable pero por lo menos es furioso y demuestra una gran actuación de Roger en la batería. 
  Seaside Rendezvous es otra pieza de entretenimiento, un music-hall divertidísimo con una melodía grandiosa y un gracioso intermedio donde creemos escuchar kazoos y bocinas pero en realidad son las voces de Freddie y Brian haciendo sonidos locos y extraños. Diversión pura. 
  Lo que no es diversión pura es The Prophet's Song, la canción más larga jamás grabada por la banda. Una épica rockera muy mística y atmosférica, con una introducción misteriosa de guitarra acústica que da paso a los versos, totalmente rockeros (especialmente en la parte que dice "I see no day, I heard him say / So grey is the face of every mortal") y coros geniales en la parte de "Oh oh people of the earth / Listen to the warning / The prophet he said". Lo más extraño es la sección media, formada por coros que parecen salidos de unas cavernas, con ecos y repeticiones por todos lados. Es una gran demostración de la habilidad corística de la banda, aunque puede llegar a aburrir un poco. Un solo descomunal de Brian y el reprise de los versos llevan al final. Un tema grandilocuente y pretencioso que nos retrotrae a los tiempos de Queen 2, y si bien se hace demasiado largo, es igualmente memorable. La letra cuenta sobre un extraño que advierte a la población de un pueblo sobre un próximo accidente y sobre que la tierra se partirá en dos, pero el narrador no le cree y se burla de él ("Ooh, but still I fear and still I dare not / Laugh at the madman"). 
  La banda nos lleva luego al llanto con Love Of My Life, una de las baladas más preciosas que haya oído. La melodía es suprema, Freddie parece al borde del llanto, el piano es dulcemente hermoso, los coros son nuevamente sublimes y, sobre todo, el arpa tan celestial tocada por May, configuran una de las mejores baladas de toda la historia. 
  Good Company es la última de las piezas de entretenimiento, una canción tierna con una linda melodía y un simpático ukelele. Lo que verdaderamente realza la canción es la performance brillante de May. ¡Oigan cómo imita a toda una sección de vientos! Trombones, clarinetes, flautas y demás se aparecen en nuestros oídos, pero es sólo el viejo y querido Brian sorprendiéndonos nuevamente. La letra es graciosa, hablando de un anciano al que su padre le aconsejaba no andar con malas compañías y que ahora se encuentra solo. 
Y ahora se supone que me toca hablar de Bohemian Rhapsody. Siempre es difícil hablar de canciones tan célebres. Esta canción en particular ha sido considerada por muchas personas como la mejor canción de toda la historia, y a mí me toca ver si el mito se justifica. A mi manera de ver, no hay una única canción que sea la mejor. Generalmente se tiende a sobrevalorar las suites, los temas largos y complejos con distintas partes, cuando una canción pop de dos minutos puede llegar a darnos el mismo disfrute. Creo que la elección de "mejor canción" es algo muy personal, por eso me parecen ridículas las listas de "mejores 50 canciones" o "mejores 50 discos" que cada tanto aparecen. ¿Mejores para quién? ¿Acaso porque 150 músicos reconocidos junto a 20 prestigiosos críticos elaboren concienzudamente una lista con las "mejores canciones", me van a gustar más? Dejando de lado todo esto, debo decir que si alguien me dice que Bohemian Rhapsody es la mejor canción de la historia, no le podría decir que no. Es decir, no hay argumentos concretos para rebatir esa afirmación. Porque la verdad es que, dejando de lado la objetividad, Bohemian Rhapsody es sublime, hermosa, elegante, magnífica, rockera y brillante. ¿Qué es lo que la hace tan buena? Prácticamente todo. Una perfecta entrada a capella anticipa que lo que vendrá es distinto a todo. Los coros de esta sección no podrían alcanzar un nivel más alto de belleza. Pero este es solo el comienzo. A continuación está la balada. ¿Cómo calificarla? Es simplemente desgarradora. El excelso piano, la voz hermosísima de Freddie, esa misteriosa campana que aparece detrás de la frase "Sends shivers down my spine", la fantástica entrada de la guitarra de May, el perfecto contrapunto de "Anyway the wind blows" y la última frase que culmina todo de manera desgarradora (I sometimes wish I'd never been born at all), absolutamente todo es perfecto. Sobre el final aparece uno de los mejores solos de la historia, que demuestra ampliamente que complejidad no es lo mismo que belleza. No es un solo muy complejo, pero en apenas 20 segundos exuda melancolía y hermosura al mismo tiempo. Abruptamente caemos en la sección operística, que es lo que verdaderamente distingue a ésta suite de tantas otras suites al estilo "balada triste-quiebre rockero-vuelta a la balada". Queen lleva la fusión de rock con ópera a su máxima expresión, en algo que ningún otro grupo se había animado a hacer. Unas vocales insuperables, con ese famoso "Galileo" de Taylor tan agudo y tan perfecto, que constituyen un punto único en la historia del rock. Luego de la frase "Beelzebub has a devil put aside from me, from me, from meeeeeeeeeee", la banda irrumple con un riff furioso de hard rock y Freddie cantando con una actitud desafiante en uno de sus mejores momentos. Esta sección concluye con el retorno a la balada, con el típico tono de la Red Special, y Freddie cantando que "nothing really matters". Todo se calla y queda sigilosamente la guitarra antes del final con ese sensacional "Anyway the wind blows" y el gong que termina de ejecutar la obra. La letra es discutida, y muchos dicen que es todo actuación y que no hay sinceridad en ella. Yo no estoy muy seguro (¿cómo pueden saber cuando una letra es sincera y cuándo no?), pero me parece una muy buena letra para los estándares de Queen, hablando de un tipo realmente martirizado por la sociedad, que toma fuerzas para desafiarla, pero luego vuelve a hundirse en la desesperanza. En fin, brillante es poco. Una de las manifestaciones más excelsas del art-rock. 
  Todo termina con una breve versión del himno británico, God Save The Queen, con unas famosas orquestaciones de guitarra de May, que nos devuelven al mundo real. 
En síntesis, un discazo. Dudé en ponerle 10, porque el relleno sigue presente, pero después de todo una obra variada, rockera, bella, innovadora, con un gran nivel compositivo e instrumental, y que además cuenta con una de mis canciones favoritas, no merece menos. Un 10- y todos contentos. 



   

9 comentarios:

  1. sweet lady me parece el unico relleno y the prophet song tal vex excesivamente larga (lo unico malo)

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    1. Sweet Lady es relleno pero no deja de ser buena, sobre todo por el gran riff que tiene. Y Prophet Song quizás se alarge en la parte de los coros en el medio, pero igualmente es un temazo. Gracias por comentar!

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  2. Tengo la sensación de que el disco habría sido más redondo si hubieran dejado fuera Sweet Lady. No es mala, pero le falta algo de lo que le sobra al resto del disco, le falta brillantez. A The Prophet´s Song, sin embargo, en sus más de ocho minutos no le encuentro ningún pero, la sección coral me fascina. Un saludo.

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    1. Sí, es cierto que Sweet Lady es lo peorcito del disco (aunque de todas formas me sigue gustando). Igualmente es un discazo. Saludos!

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  3. No creo que el disco deba tener -10, si se merece el + porque no hay canción mala ya sea por sweet lady si no tuviera ese estribillo...,pero las canciones fuertes son bastante buenas yo digo que te falto a seaside y good company que aunque sean el toque humorístico del álbum no son relleno, le dan un aire especial a todo el ambiente pretencioso y pomposo del álbum

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    1. A mi punto de vista no se merece el +, no sólo por Sweet Lady sino que es más bien personal, sólo pongo 10+ a los álbumes que verdaderamente son los favoritos de toda mi vida, este no lo es, fuera de eso es un disco excepcional. Gracias por comentar!

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  4. En primer lugar es uno de los mejores álbumes de la historia del rock junto con el Queen II. Ya que muestra la creatividad de Queen en su máxima expresión, imprimiendo un sonido propio.

    Respecto de la canción "Sweet Lady", particularmente el cambio de ritmo de la canción ( el riff inicial es fenomenal) me hizo recordar a la canción "my iron lung" de radiohead. No estoy comparando las canciones pero es lo que me llamo la atención.

    Finalmente la versión en vivo de "Love of my life" es también de rescatar, no conozco otra banda que su canción se haga conocida mas por la versión en vivo que por la versión de estudio. Igual esa canción es increíble.

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    1. Nunca había pensado eso de My Iron Lung, puede ser. Sí, la versión en vivo es bastante más conocida, pero el arpa de la versión en estudio...ahh, no puede no gustarte. Gracias por comentar!

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    2. Si el arpa es una delicia, solo que lo curioso es que conocí la canción por su versión en vivo, y eso es lo peculiar, por eso la cantaban tanto.

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