sábado, 19 de noviembre de 2011

Almendra I (1969) - Almendra



Puntuación: 10+

Mejor tema: Muchacha (ojos de papel)

Tracklist 


01. Muchacha (ojos de papel)
02. Color humano
03. Figuración
04. Ana no duerme
05. Fermín
06. Plegaria para un niño dormido
07. A estos hombres tristes
08. Que el viento borró tus manos
09. Laura va



Almendra es un histórico álbum, cuya banda que lo titula es considerada de los pilares del rock nacional argentino.
  La originalidad es un elemento predominante en Almendra. Es de esos discos en los cuales uno, al oírlos, se impresiona. El mismo Spinetta dice que al estrenar canciones como Muchacha (Ojos de papel), Figuración, o Plegaria para un niño dormido en el Coliseo, vio mucha gente llorar de emoción. Si a mi al escucharlo desde un CD digitalizado, remasterizado y pasado por varios filtros me emociona de tal manera, no me imagino como lo haría en el momento de su estreno en vivo. Posee una delicadeza tanto musical como poética, que lo hace de las más grandes obras que escuche.

Arrancamos con el famoso Muchacha (Ojos de papel) un gran tema, una canción especial, conmovedora, cautivadora, llamativa, traspasadora, liviana, amorosa y armonizadora. Spinetta inspira esta obra de arte en su primer gran amor: Cristina Bustamante. Ella era una vecina de Emilio Del Guercio; con la que solo se conocían de vista. Pasó un día que los padres de la muchacha se fueron de viaje, entonces Luis Alberto y Emilio la invitaron a "tomar algo", y bailar un poco. Fue en ese momento en que el Flaco se enamoró; y esto lo inspiro a una canción. Es un tema acústico, con guitarras y coros poco compuestos. Pero lo que hace a esta canción tan grandiosa es su melodía tan espectacular, maravillosa y voladora que tiene. Es imposible escuchar este tema y no sumergirse en la emocionante y cautivadora atmósfera. Al finalizar esta gran obra de arte, ese pegajoso aire de amor expresado en esta canción queda impregnado al ser; quedando en nuestra memoria como uno de los temas más espectaculares y sentimentales jamás escuchados.
  Entonces, como para despedazarte todo eso, se escuchan ruidos raros de guitarras distorsionadas. Estamos hablando de Color Humano, un rock pesado sumamente improvisado. La guitarra del autor (Edelmiro Molinari) toma el volante de la canción. Este tema demuestra la capacidad improvisativa de él. A pesar de ser una composición con base repetitiva, no aburre. La improvisación le da el toque especial a la canción. Un gran tema, de los más "experimentales" del disco. Es una anticipación de lo que luego sería el estilo de Color Humano, el grupo liderado más adelante por Edelmiro Molinari, y nombrado así por éste tema.
  Figuración es mucho más easy-listening. Posee muy buenas melodías, y la flauta traversa va perfecta con la canción. Me gusta mucho cuando el tema se acelera, y se escucha un coro grotesco. Éste (me imagino) está hecho así a propósito. Simboliza a una madre que reta a su hijo "Si vas a perder tu amor/alguien te ha dicho ya/aunque no eres real,/vas a perder tu amor".
  Ana no duerme es un tema beat compuesto por Spinetta. Es rápido, y sencillo, y posee una melodía bastante divertida, lo que hace el tema realmente disfrutable. No llega al nivel de los anteriores títulos, pero sigue siendo bueno.
  Fermín tiene una voz rara del principio, que está puesta así ya que esta dedicada a un niño down. El tema tiene melodías exquisitas. A veces puede llegar a ser una canción un poco infantil, lo que le da un tema un clima inocente perfecto para el disco.

Después de este toque de infantilidad, viene Plegaria para un niño dormido que es definitivamente de los mejores trabajos del Flaco Spinetta. Tiene una melodía espectacular, inmaculada, dulce y armoniosa creada por los sutiles arreglos de aire tanguero que erizan la piel. Mucha gente critica la rítmica de la canción porque las acentuaciones están al final de las palabras. Reconozco que las palabras bien acentuadas en la lírica de un tema son importantes. ¿¡Pero quien se fija en eso teniendo semejante melodá presente!? Es una argumentación para gente que odia el rock argentino, y al no tener herramientas para tirar abajo semejante preciosura, se fija en ese tipo de detalles estúpidos.
  A estos hombres tristes es un tema que tiene bastantes elementos de jazz fusión, sobre todo en los solos de guitarra improvisados que se producen en el medio. Pero lo mejor de éste número es el pegadizo estribillo.
  Que el viento borró tus manos es un tema también bastante jazzístico, una buena melodía (como todas las de este disco). Los coros son un poco inusuales y la flauta traversa le da un lindo toque a la canción.
  Laura va es un número realmente precioso que contiene una melodía extremadamente hermosa. El propio Spinetta dijo que este tema es una “copia” de She’s leaving home de los Beatles, debido a que las dos letras tratan de una chica que deja su casa, y porque ambos arreglos están hechos para una banda de cuerdas y vientos. Este tema es criticado por algunos, por este “plagio” hacia los Beatles. Pero si analizamos las dos canciones, las únicas similitudes son las que acabo de decir. ¿Es realmente motivo de crítica este? Yo creo que no. Además, al ser Spinetta un admirador del grupo inglés, es muy probable que en varias de sus canciones se cole un poco del estilo de dicha banda. Lo que sí puedo decir es que puede ser que Spinetta tal vez no haya estado tan inspirado como en otros temas. Pero sin embargo es un highlight, y se merece estar catalogado entre los mejores del disco.

  Creo que evidencié mi absoluto rendimiento hacia este disco, cosa que, no creo, esté mal.
  En síntesis, podremos escuchar un disco plagado de excelentes melodías, con arreglos sutiles y hermosos que tienen una pizca de jazz, tango o rock pesado. Todas estas características sumadas hacen a Almendra un LP memorable.





Puntuación: 9+

Mejor tema: Muchacha (ojos de papel)

Tracklist 

01. Muchacha (ojos de papel)
02. Color humano
03. Figuración
04. Ana no duerme
05. Fermín
06. Plegaria para un niño dormido
07. A estos hombres tristes
08. Que el viento borró tus manos
09. Laura va

La carrera del Flaco Spinetta es sencillamente brillante. Estoy seguro de que si hubiese nacido en Londres, hoy estaríamos hablando de una estrella de rock mundialmente famosa. Tuvo "el karma de vivir al sur" y como resultado esta obra maestra tiene tan sólo 22 reseñas. Su carrera es original, variada, rockera, hermosa, en fin, imprescindible, siendo uno de los pilares del rock nacional argentino, que a mi manera de ver cuenta con dos genios (el Flaco y Charly) y un sinfín de bandas buenas y muy buenas, con algunos discos excelentes por ahí, pero que no alcanzan el nivel de los ya mencionados artistas. 
Pero estoy empezando a divagar, así que mejor me detengo acá. Imaginemos por un rato Argentina en 1969. Dictadura militar, persecución a los hippies y conservadurismo total. Los Gatos habían dado el primer paso, y si bien mantenían influencias beatle, estaban ciertamente alejados de las vulgares copias que existían antes (ShakersMockers). El rock argentino, sin embargo, era todavía underground, con miles de artistas que sacaban simples y se perdían en la nada, u otros que eran perseguidos (como La Cofradía De La Flor Solar). 
En ese sentido, Almendra tuvo la suerte de, por un lado, no estar relacionado con el ambiente de la Cueva (eran de Belgrano los caretas), y, por el otro, de tener un relativo éxito con el single Tema de Pototo, que les permitió firmar con una multinacional como RCA. Enseguida se les impusieron condiciones: no temas de más de tres minutos. Mucho caso no le hicieron, ya que por vez primera, no importaba la comercialidad sino el arte. 
Es por eso que este álbum es tan importante. En el contexto en que salió, era prácticamente un suicidio. Bueno, no sé si tan así (Muchacha, por ejemplo, se convirtió en un clásico), pero lo que sí es que era una apuesta muy fuerte. La originalidad rebosa por todos los costados. El rock nacional ni siquiera había empezado, y Spinetta (que tenía 19 años (!)) ya lo fusionaba con jazz, con tango (!), dando lugar a un resultado muy extraño y creativo. 
Tampoco es que el disco sea raro: al menos no suena raro. La mayoría de las canciones son normales (cuántas bellas melodías hay aquí), pero a la vez están atravesadas por una creatividad brillante, lo que conforma un producto mucho mejor que si simplemente se hubieran dedicado a tocar lo más raro que salga. Los arreglos son geniales y no siguen para nada los cánones convencionales: aparecen orquestas de cuerdas, campanas, flautas, vientos y demás. 
Otro factor a destacar es la composición: las canciones no son los arreglos, sino que son bellas por sí mismas, es decir, si se las tocara unplugged, seguirían sonando bien. Melodías brillantes mezcladas con arreglos creativos dan un resultado cautivante. No es muy rockero: de hecho, hasta dudaría en decir que sea "rock". Es más bien arte, simplemente arte. 
Las letras son muy surrealistas, muy poéticas, todavía no son del todo abstractas, pero es definitivamente algo muy distinto a lo que se veía a esa altura en el país. La voz del Flaco suena muy hermosa aquí (la voz de Laura Va puede hacer llorar a cualquiera), aunque ya se notan algunas fallas a la hora de cantar números más rockeros. El resto de los instrumentistas son también buenos, destacándose Edelmiro Molinari con algunas líneas de guitarra muy buenas (y muy rockeras). 
La producción es algo mala (la batería suena especialmente vacía) pero supongo que ya me acostumbré. 
No le pongo el diez por la inconsistencia, con algunos temas al final que no me apasionan mucho. Igualmente me gustan, y la calidad de los primeros temas sumados a la creatividad, la originalidad, lo heterodoxo de los arreglos y el contexto en el que salió, bastan para dejarlo a tiro del 10.
El álbum abre con la clásica Muchacha (Ojos De Papel), mi elección para favorita del disco. Disculpen, pero no pude ser original en ese sentido. La introducción clásica de guitarra, la finísima y preciosa melodía (cantada muy bien por Luis), los fenomenales coros de fondo y esa letra tan romántica, tan onírica, tan brillante (que no transcribiré, creo que todos la conocen), la hacen merecer su status tan afamado.
El siguiente número abre con una guitarra distorsionada que da paso a un riff cortante, agresivo, filoso y temerario. Estamos hablando de Color Humano, la composición más larga del disco. Se trata de un rock pesado con una melodía aceptable aunque no muy bien cantada por Edelmiro. Pero lo que verdaderamente importa es la extensa sección instrumental del medio. Los solos que se manda Edelmiro Molinari aquí no tienen explicación. El guitarrista se entrega por completo, ofreciendo una performance ajustada, sudorosa y brillante. Luego llega el reprise de la melodía inicial que concluye el tema. 
Una tierna flauta abre Figuración, una de las canciones más extrañas del disco. Posee un acompañamiento monótono y en apariencia insulso, pero después de unas escuchas la infantilidad del tema se torna adictiva. El estribillo, por el contrario, es bastante rockero, y me encanta como al final la batería entra con todo, terminando de cerrar el tema. Hay un coro por ahí metido en el medio que es grotesco, bufonesco y chocante. ¡Cómo me encanta! Son estos detalles extrañísimos los que elevan la canción a niveles insospechados. 
Un nuevo riff nos anuncia otro rocker. Se trata de Ana No Duerme, una especie de beat bastante rockero con una melodía acelerada que contrasta con un lento y majestuoso estribillo.
A continuación vienen dos baladas sublimes, brillantes. La primera, Fermín, habla de un niño down, y los coros del inicio imitan la voz de uno. La melodía es hermosa y fascinante, y el épico estribillo me hace llorar. Todo el tema tiene un aura especial, que te sumerge en una atmósfera cautivante. El tema deriva en una marcha infantil con un solo tirolés de armónica que nos lleva a la otra balada de la que hablaba. Plegaria Para Un Niño Dormido cuenta con líneas de guitarra melancólicas y una melodía letárgica simplemente preciosa, de esas que se escuchan y nunca más se olvidan. Es sólo una canción de cuna, pero suena como la cosa más seria de la que se podría hablar. Mientras uno la escucha deja de preocuparse por las trivialidades de la vida cotidiana, y su única preocupación es "que nadie despierte al niño". Las notas mágicas del piano que aparecen al final (por cierto, hay muy poco piano en este disco) concluyen una experiencia trascendental, atmosférica y brillante. 
A partir de aquí el disco pierde algo de brillo, pero sigue siendo interesante. A Estos Hombres Tristescuenta con un gran ritmo de batería y un bajeo frenético de Emilio Del Güercio, además de un coro genial y líneas muy jazzeras de guitarra, aunque para mí es algo monótona y se extiende demasiado. 
Que El Viento Borró Tus Manos es una canción algo jazzera con una melodía brillante de flauta traversa. 
El disco cierra en una nota muy triste con Laura Va, una copia de She's Leaving Home de los Beatles, sólo que más tanguera. La instrumentación suena algo caótica, y no logra la efectividad que lograba la canción de los Beatles, pero la melodía es muy hermosa y logra cerrar el disco de manera subyugante.
Nada más que decir: una obra de arte salida de la nada. No caben dudas de que el Flaco es un genio: éste es apenas el primer paso. Un 9+.


5 comentarios:

  1. Excelente, lo más objetivo y realista posible. Me gustan esta forma de analizar los discos.

    Una cosita, "Ana no duerme" no era de Spinetta?

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    1. Em, sí, por? No entendí la pregunta jajaja. Gracias igual!

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    2. Por esto " Ana no duerme es un tema beat compuesto también por Molinari."

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    3. Ah, esa reseña es de Strauss, el error fue suyo no mío, yo no me equivoco. Na, se debe haber confundido jaja, gracias por hacerme notar el error, ya lo corrijo.

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  2. Y que hay de la primera parte?, faltó mencionar los temas de los primeros singles. Buena crítica, estoy de acuerdo con la mayoría

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