sábado, 19 de noviembre de 2011

Pescado 2 (1973) - Pescado Rabioso



Puntuación: 9+

Mejor tema: Aguas claras de olimpos


Tracklist

1. Panadero ensoñado
2. Iniciado del alba
3. Poseído del alba
4. Como el viento voy a ver
5. Viajero naciendo
6. Mañana o pasado
7. Nena boba
8. Madre selva
9. Peteribí
10. 16'' peteribí
11. Señorita (zapada)
12. Credulidad
13. ¡Hola, pequeño ser!
14. Mi espíritu se fue
15. Sombra de la noche negra
16. La cereza del zar
17. Corto
18. Aguas claras de olimpos

















Ya en Almendra II la inclinación hacia el rock pesado (que luego se consagraría y llegaría a la cumbre en Desatormentándonos) es evidente. En 1973 Luis Alberto decide grabar otro LP: Pescado 2. Era un doble vinilo, que al ser pasado a CD fue puesto todo en un solo disco, al igual que Almendra II. Ya con el estilo rock psicodélico pesado definitivo en Spinetta, Pescado 2 es un muy buen disco, como todos los de Pescado Rabioso, con temas acústicos, otros rockeros, y varios bluseros. El cambio que se produjo entre Spinettalandia y sus amigos y el LP reseñado es enorme. En su primer disco solista, el Flaco graba con una desprolijidad muy grande. Sin embargo, en éste CD los trabajos de éste pasan a ser simplemente hermosos. No se puede comparar entre Aguas claras de olimpos y Dame, dame pan!.

  El disco empieza con un tema casi en broma: Panadero ensoñado. Está interpretado solamente con voces que imitan percusión. Nada muy trascendente ni genial, pero es solo una pequeña introducción de 40 segundos (razón por la que no molesta).
  El verdadero inicio del disco es Iniciado del alba, una composición muy atmosférica, con batería pesada, lenta y derretida, una guitarra adormecida y una voz que lleva el liderazgo con un extraño efecto que le da a la canción un peculiar toque.
  Después de esta dosis de droga ensoñadora, podemos escuchar Poseído del alba, una canción muy atmosférica y adormecedora. La única parte que se rescata de estas características es el estribillo, en donde todo se acelera.
  Entonces viene una verdadera joya: Como el viento voy a ver, un blues muy muy bueno, con mucha improvisación y una melodía fantástica. El tema empieza con un riff acelerado, que le da un buen comienzo a la canción, y nos hace pensar que será distinto. La segunda parte de ésta es verdaderamente genial. Los solos de guitarra que se escuchan durante toda la canción son capaces de hacer erizar la piel, junto con el Hammond que acompaña, que da una fuerza impresionante. 
  Despúes de este blues, viene probablemente de los peores temas del disco: Viajero naciendo. La melodía es de las peores que escuche de parte de Spinetta. El sonido de la guitarra es muy particular, puede llegar a cansar. Pero sin embargo el Flaco improvisa con una gran creatividad (para variar), lo que hace que la canción sea aprobable, junto con su brevedad y las improvisaciones de Cutaia en el piano.
  Hola dulce viento está compuesto por Lebón, el bajista. Es breve, acústico, tranquilizador y volador. Ese acompañamiento de guitarra y batería pesado, le da a esta canción un elemento para destacar, apartando la melodía, y le otorgan la inmovilidad, sensación lenta, y drogadicta que sentimos cuando lo escuchamos. 
  Nena boba es un muy buen tema. La melodía de guitarra del comienzo da justamente la imagen que describe el título: una “Nena boba”, toda despatarrada y desequilibrada. Tiene un gran solo, acompañado con un hammond que le aporta a la canción una gotita de blues.
  Madre selva es un excelente rock, que aporta una atmósfera pacífica y agradable, que aumenta al arrancar la parte de voz. Posee melodía inolvidable, espectacular, algo melancólica y dulce. La interpretación del teclado de Cutaia es muy buena: aporta detalles que le dan una gran belleza al tema, haciéndonos crear un mundo utópico, un paraíso lleno de alegría y belleza. Esta sensación paradisíaca aumenta en el solo de teclado. Es, a mi forma de ver, uno de los temas mejor interpretados en el disco por Cutaia. El solo de guitarra es también genial.
  Interrumpiendo este gozar que sentimos al escuchar el anterior tema, viene Peteribí, otro gran tema. Esta es una de las cosas que le recomendaría a alguien que no conoce Pescado y quiere conocer sus características principales. El único punto bajo de esta canción son los gritos del Flaco… Esta es de las peores etapas, vocalísticamente hablando, de Spinetta.Hace unos alaridos desagradables, que uno después de tanto escucharlos se acostumbra… Las improvisaciones tanto de piano como de guitarra de este tema son fantásticas. La guitarra tiene una distorsión muy rara. Esta composición es de los mejores ejemplos de improvisación del disco, y, a lo mejor, del grupo. 
  Sobre 16’’ de peteribí (¡que título tan descriptivo!) no se puede decir mucho. Esta pista fue empleada para conectar los dos vinilos, darles una relación. Al pasar el disco a CD, el tema pasó a ser totalmente innecesario, pero se puede comprender por la razón antes explicada. 
  Señorita zapada es intrascendente. Lo único que se puede destacar es la batería del principio: un acompañamiento percusivo liviano, una característica rara en los acompañamientos del disco. Pero al durar poco tiempo, es disfrutable.
  Ahora viene un verdadero regocijo para el oido, un conjunto de sonidos equilibrados, armoniosos y a la vez melancólicos, tristes y depresivos: Credulidad. Es impresionante que con solo 3 minutos unos arpegios y una voz desgarrante, nostálgica y hermosa, conmuevan de tal manera. Es como si la guitarra fuera parte de los sentimientos de Luis Alberto. Aparte de la voz, ésta también expresa mucho y con pocos recursos. Escuchando estos temas es que me doy cuenta de lo creativo, variado y hermosamente conmovedor que puede ser Spinetta.
  Luego de tener el alma casi quebrada, se escuchan guitarrazos de ¡Hola pequeño, ser!. Un tema similar a Peteribí, pero más secciones que éste. ¿Cuales son éstas? La melodía del principio es divertida y graciosa, la parte improvisada es rockera y a la vez blusera. Otro ambiente creado es cuando entra el teclado Hammond con un riff que luego interpretaría sumándose la guitarra, y la parte que dice “en la mesa está la araña de fiebre/ nadie quiere ya las flores del campo/ y en la tumba estás helado de llanto”; un ambiente épico y celestial, donde la sangre hierve de sentimiento y salvajedad.
  Mi espíritu se fue es otro gran tema acústico. Quizás no de la calidad de Credulidad, pero aún así mantiene un nivel que lo hace digno de ser highlight. Este gran nivel está costituido básicamente por la apasionante y triste melodía vocalizada por Luis, y por la parte final, ésa en la que Spinetta canta (o grita) y agrega un sonido de eco que queda perfecto.
  Sombra de la noche negra es un rock pesado por excelencia. El riff oscuro, los alaridos de Spinetta, la distorsión agregada a la guitarra y el solo de guitarra son lo que lo carateriza.
  La cereza del zar es otro número acústico excelente,corto lindo, y relajante. Su melodía es muy tranquilizadora y trasmite cierto aire pacífico.Lo mismo pasa con Corto, el que le sigue, que es, probablemente, uno de los temas más levitantes y atmosféricos del disco.
  Llego el esperado Aguas claras de olimpos, o, para algunos, Cristálida, lo mejor del disco. Es aquí donde se puede explicar cómo Spinetta pudo componer Cantata de puentes amarillos: es que éste posee gran parte de las características que tiene el ya nombrado número de Artaud: letra surrealista, acompañamiento compuesto mas que nada por la guitarra, y una extensión bastante grande. La última "canción" es acústica, y contiene pequeños agregados de guitarra eléctrica y una majestuosa banda de vientos y cuerdas dirigida por Cutaia. La melodía por parte de la voz es muy buena y entretenida. Además, los arreglos orquestales le dan un gran toque majestuoso. Los vientos le dan una consistencia irrompible, y, lo más raro, ¡Rockean!. Sí: tal vez los cortantes trombones suenen más pesados que la propia guitarra eléctrica de este tema. Todas éstas características terminan por consagrar a Aguas claras de olimpos algo realmente memorable, imposible de no nombrar a la hora de mencionar Pescado 2.

  Tal vez los arreglos no sean tan destacables como en “Almendra”; pero Spinetta estaba incursionando en un lugar ajeno a su primer grupo. Lo que se puede destacar de este disco es la evolución de los temas acústicos: pasaron de ser una anarquía  de cuerdas desordenadas, a ser una estructura totalmente controlada; con excelentes armonías (algo comun en la obra Spinettiana), y voces prolijas (aunque no del todo todavía: ese lugar lo ocupa A 18' del sol). Es impresionante como en 1970 Luis Alberto estaba grabando “Spinettalandia y sus amigos”, y como en 1973 pasó a sacar discos como éste.
  La aportación de Cutaia a este LP es verdaderamente reconocible. Vale destacar que los músicos que habían seleccionado para la banda de ésta canción eran del Teatro Colón, lo que le produjo dificultades a Cutaia a la hora de dirigir, debido a la falta de respeto y aprecio desde los músicos académicos hacia los del rock.



       

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